Sindicales

27/5/1987|183

Los gráficos (a clase obrera) luchan contra los golpistas

“Si era necesario nos tirábamos encima de las rotativas”

Adolfo Rodríguez, secretario general de Crónica explica la extraordinaria posición obrera

Crónica fue un bastión de la lucha de los trabajadores gráficos y de prensa para quebrar la publicación de la solicitada videlista. La Comisión Interna gráfica se puso al frente y organizó de inmediato la resistencia. Para conocerlos detalles de esta profunda movilización obrera entrevistamos al compañero Adolfo Rodríguez, secretario general de esa comisión interna, quien sintetizó así la decisión de los trabajadores de Crónica: “estaba decidido que, si era necesario, nos íbamos a tirar arriba de las rotativas. Pero la edición, con la solicitada, no salía”.

Pregunta: Antes que se conociera la decisión del juez, sectores del gremio de gráficos y de prensa tomaron una determinada actitud frente a la solicitada ¿Por qué no nos relata cuáles fueron los pasos dentro de Crónica?

Respuesta: Yo trabajo en el turno de la mañana. El sábado, cuando entro en Crónica, me encuentro con una nota, que los compañeros delegados del turno de la noche me habían dejado, donde me informaban de que para el 25 de Mayo, para el día de la patria, iba a salir una solicitada en todos los diarios de la Capital en la cual se ensalzaba la figura, del ex general Videla. Cuando me entero de eso, nos reunimos con los miembros de Comisión Interna y decidimos allí nomás, en el acto, que teníamos que llamar a asamblea. Entre las 8 y media y las 9 hicimos asamblea del personal.

Fue una cosa relámpago, por la sencilla razón de que esto no lo podíamos permitir, porque veíamos quiénes eran los señores que firmaban allí y qué es lo que pretenden de este país. Entonces nos apersonamos a los distintos jefes de sección y les dijimos que queríamos hacer asambleas. Si ellos querían avisar a la empresa, a la patronal, que se encargaran ellos, pero que nosotros, los trabajadores, íbamos a hacer asamblea. Así fue. Se hicieron tres reuniones o asambleas por sector dentro de la planta, la primera a las 9 de la mañana, compañeros de una rotativa (la Harris), los compañeros de bobinas, limpieza de máquinas, mecánica, electricidad, nos reunimos en el primer subsuelo de la empresa. Entonces tomaron la palabra los delegados y quien habla en primer lugar, que esto era una cosa sencilla, corta, que había que tomar determinaciones por sí o por no, no había medias aguas. Expliqué que nos habíamos enterados de que Clarín había tomado una determinación similar, que se habían dirigido a la empresa, diciéndole que si esa pretendida solicitada aparecía en el matutino del día 25, los trabajadores no iban a trabajar para sacar el diario.

Dije en la asamblea: Uds. saben bien qué fue lo que pasó en semana santa, que el presidente, nos guste o no nos guste el presidente, tuvo que dar algunas concesiones a los milicos. Y ellos no están conformes con esas concesiones, no sé que les habrá tenido que dar el presidente, pero no están conformes, porque vemos cómo siguen atacando, lo que está pasando dentro del ámbito del Congreso que se está votando una ley de “obediencia debida” y que van a ir con una amplia amnistía lisa y llana, para que los genocidas, los asesinos, tengan la libertad de estar en la calle como cualquier ciudadano limpio, como si acá no hubiese pasado nada.

La votación fue unánime: se votó por el no, es decir, no sacar el diario si esa solicitada salía dentro del diario. Bueno, esa fue la asamblea que se hizo en esa parte del diario, nos dirigimos luego al 6o piso. Hablamos con los jefes del 6° piso, pedimos también permiso para hacer una asamblea ahí, en este piso está tipeado, armado, y todo lo que corresponde al armado de originales. Reunimos a los compañeros, en ese momento habría unos 30 compañeros, les dijimos que iba a haber una reunión cortita, les explicamos lo que era esa solicitada y otra vez le hicimos la pregunta: ¿Qué hacemos compañeros, vamos a trabajar, vamos a tipear, armar esas páginas? luego también prensa adoptó la misma actitud que los gráficos.

Más tarde, nos dirigimos al diario La Razón y allí nos encontramos con dirigentes de la UTPBA, del Sindicato Gráfico y del Sindicato de Canillitas. Les expresamos directamente a ellos cuál era la posición de Crónica, lo que nos estábamos jugando, pero también sabíamos que para el día de la Patria no podíamos permitir que se publicara semejante porquería.

Pedimos el apoyo de las organizaciones gremiales. Subiza planteó de recurrir a la instancia legal, la justicia, y yo como despedida y por tercera vez les dije, miren que la posición de Crónica es irreductible y tengan presente que la CI está dispuesta a jugarse para impedir la salida del diario. Esto no es un chiste.