Sindicales

23/9/2019

Siderca: accidente grave en Acería

La voracidad empresarial genera desastres. Movilicemos por una comisión de seguridad obrera

Se produjo otro incidente de gravedad en Acería, esta vez un incendio en el Pot Carrier Kirow 904, alrededor de las 2 o 3 de la madrugada del domingo 22. El Carrier es el transporte de los Potes contenedores de los restos de chatarra y escoria sobrantes de las coladas de acero. El operador se salvó de milagro.


El compañero al no poder descender por la puerta de acceso de la cabina porque el fuego ya era muy avanzado tuvo que lanzarse por una ventana, esto le ocasionó raspones, golpes y quemó parte de su cabello, lo que demuestra la gravedad del incidente.


El origen del evento fue al parecer que se reventó una manguera de las instalaciones, con algún fluido o gas inflamable (se habían hecho varios reclamos hace bastante tiempo por su estado).


Ya el pasado 12 de septiembre la acería sufrió otro terrible incidente, que pudo haber sido fatal si se daba en otro momento de la jornada. El horno 5 explotó y el motivo fundamental fue la superposición de procedimientos para garantizar la continuidad productiva. Un botón del panel que no debía estar habilitado pero lo estaba de manera manual, habilitación que se realiza por un código qué administran los jefes de horno. Este botón inyectó gas alrededor de 3 minutos en una cantidad muy grande lo que luego desencadenó en una terrible explosión. En simultáneo se trabajaba con un nuevo sistema operativo instalado, probado en los demás sectores más no definitivamente en esta área; la operación en simultáneo de estos sistemas no debería darse sin detener el proceso productivo, sin embargo es lo habitual en la planta.


Este tipo de mejoras o cambios se tendrían que realizar en REX (reparaciones extraordinarias, que se realizan en época de vacaciones con la planta parada) por la delicadeza y complejidad del proceso de fundición de acero, pero por la voracidad de los ritmos de producción se pretende continuar de manera normal y siempre exponiendo la integridad física y salud del trabajador.


Estas condiciones fueron denunciadas gremialmente, así como el mantenimiento insuficiente programado por la empresa y la falta de inversión en las maquinarias.


La impostura de la empresa en el área de seguridad con campañas y frases como “Día a día trabaja seguro”, “la seguridad por encima de la producción” ( ¡!) no puede tapar que la gestión en seguridad es una fachada para hacer pasar las reformas previsional y laboral con la ley de ART a la cabeza y que la política de seguridad busca responsabilizar al obrero por accidentes e incidentes, siendo que este es presionado constantemente por la tolerancia cero y los ritmos productivos.


Si bien las denuncias por las condiciones de trabajo son un paso necesario en los reclamos y debemos asegurarnos que llegue a la secretaría de trabajo regional, es necesario avanzar en resoluciones de conjunto para responder con medidas de fuerza frente a la barbarie patronal. Los reclamos y denuncias administrativas que sólo aseguran la continuidad de la producción para que la patronal no deje de producir a costa de la seguridad de los obreros, no son un camino.



Debemos intervenir para defender nuestra integridad y salud, la jubilación especial, denunciando los ritmos productivos y la tolerancia cero que pone en riesgo nuestra salud e incluso nuestra vida. Debemos votar una comisión de seguridad electa por compañeros que evalúe acciones no solo de prevención sino de orientación ante cada riesgo a que estamos expuestos en cada galpón. El azar hasta ahora jugó a nuestro favor, pero es solo cuestión de tiempo para que, con los ritmos que estamos trabajando, suceda realmente una tragedia, no lo podemos permitir.


Estas iniciativas solo pueden darse con otro tipo de dirección tanto en fábrica como en el gremio, que llame a los compañeros a intervenir con acciones de conjunto contra los avances y ajustes patronales. Cada conquista no solo en lo salarial sino en condiciones solo puede ser defendida en base a un programa propio de los trabajadores y una dirección que lo lleve adelante, validando cada acción con asambleas de base y congresos de delegados mandatados.