Los trabajadores del hospital continúan la lucha por los 250 pesos de aumento al básico pa­ra todas las categorías y permanecen en esta­do de asamblea permanente.

La victoria obtenida ante una patronal, que se integra con representantes de los gobiernos de la Ciudad y la Nación, fue el resultado de la unidad en la acción de los trabajadores, con la formación de la Intergremial (ATE, UPCN, Asociación de Profesionales). Se quebró la división entre gremios, y el resultado fue el recule de la patronal, que ofertó un incentivo de 660 pesos en dos cuotas (400 pesos en julio y 260 pesos en septiembre) para todos los trabajadores del hospital, sin descuentos, y de Ginés García, ministro de Salud, que ofreció 150 pesos para los que cobran menos de 1.000.

Continúa el estado de movilización y la moral de los compañeros es alta -la gente reclamó que se mantenga la Intergremial-. Las asambleas son masivas. La última, realizada el 28 de julio, con 600 compañeros, discutió la prepara­ción de un plan de lucha escalonado para lograr un aumento de emergencia de 250 pesos al básico para todas la categorías, a cuenta de una recomposición general de los salarios no inferior al 50%, la apertura de los libros del hospital, el incremento de las partidas presupuestarias des­tinadas a sueldos en el presupuesto 2005 y la renuncia del Consejo de Administración.

Los trabajadores del Garrahan han experimentado en los hechos que se puede enfrentar a las patronales y al gobierno, rechazar la conciliación obligatoria y triunfar. El triunfo es parcial, pero, con la unidad y la lucha se puede ganar.

La plata está, que el superávit fiscal de Na­ción y Ciudad se destine al aumento de salarios de los estatales y no a las arcas de los banque­ros, los fondos buitres y el FMI.

Hay que extraer las conclusiones de esta lu­cha y reproducir esta experiencia de los trabaja­dores del Garrahan en cada repartición y lugar de trabajo.