Los trabajadores de SKF Argentina, vienen atravesando el segundo día de un paro, sin fisuras, que va templándose al mismo tiempo que la empresa se niega a pagar los adicionales correspondientes al mes de abril.

Duarte la tarde de ayer, se realizó la audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde el ministerio intimó a la patronal a abonar la totalidad de los adicionales. Lo que implicó una primera victoria de ésta lucha.

En estos momentos, los trabajadores están a la espera de homologación del acta y que se abonen las diferencias adeudadas, manteniendo las medidas de lucha.

Éste conflicto cristaliza la política que vienen llevando adelante las empresas vinculadas a la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) que, al rechazar los acuerdos ya bastante ruinosos con la UOM pretende profundizar el ajuste sobre los trabajadores, como el caso de Guidi, donde se pagó solo el 50% del sueldo, o la misma SKF, que pretendía pagar un 65% del salario (propuesta rechazada por la Comisión Interna).

Otra pata de la política empresarial es el acceso a la "ayuda" del Estado, lo que les permite reducir sus gastos aún más, ya que no solo no pagan las cargas sociales, sino que también, la mitad que pagan es sobre un sueldo ya fuertemente reducido. O sea, las patronales sólo terminan pagando entre un 25 o 30% del sueldo.

El Estado les pide a las empresas balances comparativos de los meses de marzo y abril, con respecto a los mismos del año anterior. Lo que les permite manipular dichos balances ya que se mantiene el secreto bancario y no se toman en cuente los balances anteriores.

Por esto, la apertura de los libros y la anulación de secreto bancario es esencial, para acabar con este fraude a los trabajadores y jubilados, que ven cómo se desfinancia la Anses en beneficio de estos especuladores que amortizan sus ganancias con la complicidad del Estado y las burocracias sindicales.

Los obreros se organizan

Sin duda, una de las claves de este primer triunfo reside en la masividad y contundencia de las asambleas y el respeto de sus decisiones, como factor necesario de respuesta por parte de los trabajadores a los ataques patronales. Así lo marcan, también, en todo el país los trabajadores textiles, los plásticos de Bed Time, los municipales de Córdoba, los del frigorífico Penta, y un largo etcétera que se va extendiendo a medida que pasa el tiempo y que va dejando en claro que las direcciones sindicales no pueden firmar convenios a espalda de los trabajadores, ya que allí donde estos se organizan, triunfan las luchas.

De esto se desprende la necesidad de una profunda deliberación en los gremios y de un método para organizar los planes de lucha para enfrentar esta crisis que pretenden descargar  sobre la espaldas de los trabajadores ocupados y desocupados.

Viva el paro de SKF. Que se paguen los adicionales adeudados y la totalidad de los días de paro. Apertura de los libros de la empresa, bajo control de los trabajadores. Reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario.