Sindicales
24/10/2024
Smata: paritarias a la baja, sin mandato y a la medida patronal
La verde de Pignanelli se pone al servicio de la motosierra de Milei.
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Ricardo Pignanelli, Smata.
El secretario general del Smata, Ricardo Pignanelli, salió a comunicar que el sindicato retomará el tradicional esquema de paritarias trimestrales. Estos últimos tiempos las recomposiciones salariales eran bimestrales, consecuencia de los altos índices de inflación. El comunicado expresa un “aumento” del 12,88% sobre el salario del mes de octubre que se cobrará a partir de noviembre. Cabe aclarar que esta forma de arreglo paritario no es más que una licuación de los salarios, si bien la suma de la inflación general de los meses de julio, agosto y septiembre (período tomado para calcular el acuerdo) es de 11,7%, lo cierto es que el poder adquisitivo de las y los compañeros de la industria automotriz ha disminuído drásticamente.
Según datos oficiales del Indec, el IPC en vivienda y servicios ha sido en el mismo periodo del 20,3%, en educación el IPC fue del 15%, osea que lejos está de ser beneficioso el acuerdo salarial, mucho menos si observamos que recién en noviembre, cuando se haga efectivo el incremento salarial, se intentará recomponer lo gastado en julio.
Es evidente que el Smata no se corre ni un milímetro de la directriz trazada por el gobierno de Milei, reproducida por los gobernadores de todos los signos políticos y, claro está, acompañada por las traicioneras burocracias sindicales. Poniendo por sobre los intereses de la clase trabajadora el interés de la burguesía capitalista, siendo un engranaje más en la cadena de sobreexplotación obrera, colocando como argumento “defenderemos todos los puestos que queden” en el gremio metalmecánico, solo se avalan decisiones patronales en detrimento del salario y de la salud de las y los trabajadores.
Pignanelli y compañía están dejando a la deriva a todas y todos los compañeros de las automotrices y autopartistas, permitiendo los despidos encubiertos, mal llamados “retiros voluntarios”, sin convocar a asambleas en los lugares de trabajo, evidenciando que los delegados no tienen ningún mandato de los obreros, dando lugar a una baja salarial de hecho, permitiendo reemplazar mano de obra calificada por personal con categorías inferiores para realizar igual tarea y con menor antigüedad y sobrecargando los puestos de trabajo al punto de “romper” a las y los operarios. Esto es un retroceso enorme en las condiciones laborales, que solo beneficia a la patronal, generando mayor productividad, por ende mayores ganancias.
Esta situación de recorte salarial en toda la industria y en el Estado es parte de un proceso político y económico fomentado por el gobierno de Milei para dejar “tierra arrasada”, dando lugar a un avance patronal similar a los 90, dejando a miles de trabajadores desocupados y sumergidos en la miseria.
Divididos por el cargo…
Ricardo Pignanelli, en nombre del sindicato metalmecánico, salió a respaldar la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia del Partido Justicialista (PJ), la misma Cristina que sale a decir que “la modernización laboral es necesaria”, “la deuda con el FMI hay que honrarla y pagarla”, “el problema de la educación son los docentes que no quieren trabajar”… Todas declaraciones contra la clase trabajadora.
Esto deja a la vista la intención del secretario general “Pigna”, de que la reconstrucción del peronismo sirva para que la burocracia del Smata vuelva a posicionar candidatos, como ya lo hizo con “Paco” Manrique, hoy diputado nacional por el peronismo, queriendo instalar entre los trabajadores la idea de que una representación parlamentaria ligada a los factores de poder pueda ser una salida para los trabajadores. Lo único cierto es que dan tiempo al gobierno actual para hacer el trabajo sucio, hasta llegar a las elecciones del 2025, o en su defecto del 2027.
La parlamentarización o la judicialización de los reclamos obreros son una trampa para generar la expectativa de que votando al peronismo “vamos a frenar a Milei”. Mentira, son los mismos que lo rescatan y le dan gobernabilidad. Es sumamente necesaria la intervención independiente de los trabajadores, en las calles, y construir una salida política de los trabajadores para sacarnos de encima a estos traidores.
Por otro lado, que los burócratas sindicales salgan a tomar posición partidaria no es novedad, sin embargo lo hacen a espaldas de las y los trabajadores, quienes deberían participar en la discusión sobre cuál sería la mejor opción que represente políticamente los intereses obreros y no dejar en manos de sindicalistas que hace años no pisan un puesto de trabajo y lejos están de la realidad diaria de las y los operarios.
Como decimos al comienzo del artículo, no importa quién esté al frente del gobierno, la burocracia del Smata siempre está dispuesta a “ayudar” a cualquier representante burgués en detrimento de los obreros.
Desde la Coordinadora Sindical Clasista luchamos por la independencia política de los sindicatos para poder discutir sobre las condiciones laborales y por una verdadera recomposición salarial, donde las categorías iniciales sean igual a la canasta familiar, indexadas automáticamente a la inflación para no perder poder adquisitivo.
Para lograrlo debemos seguir organizando a las bases obreras con asambleas que den mandato a los delegados en cada sector y en cada fábrica del gremio, superando a los burócratas, para que se pueda discutir sobre el salario necesario para afrontar la carestía diaria de las y los trabajadores, preparando una huelga general que termine con el gobierno de Milei y toda la política que saquea y hambrea al pueblo pbrero.