Sindicales

20/4/2006|942

Soip: Comenzó la gran batalla


Con el mandato vencido y apelando al mínimo de plazos legales, la camarilla dirigente del Soip lanzó las elecciones para el 30 de junio. Completa el cuadro una Junta Electoral designada a dedo, amparados en el viejo estatuto de Saravia, el legendario burócrata menemista. Así manipularán los padrones y condiciones de la elección.


 


La Junta títere ya impugnó el color de la Celeste Histórica (que la camarilla reclama para sí), a pesar de que es el apoderado de la elección quien lo gestionó. Iremos a la Justicia por el color, que representa 25 años de lucha clasista. Pero también por la publicación de los padrones que no han sido exhibidos, obligando a formar lista y juntar avales a ciegas. Los peores vicios de la burocracia sindical.


 


La cuestión democrática será un eje de esta campaña electoral. El gremio conocerá por nosotros estas denuncias, al igual que la negativa a elegir delegados en las plantas opositoras, lo que es un regalo más, de tantos, a las patronales.


 


Pero la demora en la convocatoria no fue casual. La camarilla que controla el Soip, escindida de la Unidad Obrera del Pescado-Lista Celeste, cooptada y comprada por la patronal, pretendió un frente de toda la burocracia kirchnerista con ellos. Por otro lado, planificaron un masivo blanqueo de las coopertruchas, mayoría en el gremio, con el nuevo convenio flexible Cipa-Soip recientemente firmado, para conseguir una base electoral propia.


 


No ocurrió ni una cosa ni la otra.


 


Más de media docena de listas burocráticas, marcan un fraccionamiento considerable. El kirchnerismo dividido por lo menos en dos, la burocracia ligada al duhaldismo en otra, y esta novel camarilla con apoyo de la cámara patronal por otro lado. Otros grupos buscan negociar con estos sectores.


 


En cuanto al convenio flexibilizador que arrasa con todas las conquistas convencionales, de jornada, de horario y de salario del Convenio ‘75, no está prosperando como esperaban. Al contrario, crece el repudio a medida que se conoce.


 


A ello contribuye la Celeste Histórica con la distribución, en todo el gremio, de 4.000 ejemplares de un folleto que refuta punto por punto la nueva flexibilidad, demostrando dónde está nucleado el activismo conocedor y capaz de defender las conquistas de clase.


 


Ese será un gran eje si logramos que el trabajador en blanco comprenda el enorme peligro que entraña el cáncer del Cipa-Soip. El otro gran eje será el salario equivalente a la canasta familiar y la incorporación de los premios al básico (recordemos que los entregadores incorporaron como premios los aumentos fijos del gobierno).


 


La maniobra oficial de presentarse con el color celeste, evidencia una acción desesperada. Busca engañar al electorado atribuyéndose el enorme prestigio de nuestra agrupación, ganado con la intervención permanente en todas las luchas y grandes huelgas, y sobre todo en la última huelga general marítima, donde no sólo apoyamos todos los reclamos de los compañeros embarcados sino que nos movilizamos incorporando el aumento salarial y la registración laboral de todos los obreros en negro, con el convenio del ‘75 para los trabajadores del Soip.


 


Nuestra lista lleva centenares de avales recogidos, agrupa a numerosos delegados y activistas de más de 20 plantas, y vamos por más. Convocamos a todo el activismo y agrupaciones combativas a nuclearse en ella.


 


La encabezarán dirigentes históricos como Patricia Comparada, María Demattei, Rubén Quiroga, Lalo Ulloa, Claudia Fernández, Juan Carlos Cabral, todos paritarios de la última asamblea general del gremio y varios de ellos expulsados de la directiva por defender a la clase obrera.


 


Ellos representarán la continuidad histórica para la segunda recuperación del Soip.


 


La gran batalla ha comenzado.