Sindicales

13/7/2006|954

Soip: El nuevo cuadro electoral

Paro activo y asamblea general

candidata a secretario general Lista Bordó-Marrón

La suspensión de las elecciones del Soip, dictada por el Ministerio de Trabajo nacional, refleja la gran acción de denuncia política y jurídica de la lista Bordó-Marrón. La suspensión se debió al carácter escandaloso del fraude electoral que estaba en marcha. Esta crisis “institucional” ha abierto una impasse en la campaña electoral del conjunto de las listas burocráticas.

 

Nuestra Bordó-Marrón, en cambio, repartió casi 4.000 declaraciones y ganó los principales medios de comunicación explicando los motivos de la suspensión. Lo caracterizamos como una conquista democrática que debe ser aprovechada para reafirmar la voluntad del gremio de recuperar su sindicato para ponerlo al servicio de sus intereses. Para esto llamamos a votar a nuestra lista, que arrancó esta conquista.

 

Los obreros luchan, la camarilla divide

 

Mientras tanto, en el gremio crecen las luchas fabriles para resistir los despidos y la falta de trabajo que sufren las tercerizadas debido a la veda parcial que termina la semana que viene. Es así como en El Marisco 1, la patronal blanqueó a una de las cooperativas con el convenio Cipa-Soip, y despidió a media docena de compañeras que se negaron a firmar el acuerdo negrero. En Cafiero y Polio, van ocho días de acampe por el blanqueo. En Meropez, luego de una semana de piquetes, todavía no se ha resuelto el blanqueo debido a la división entre quienes aceptan el Cipa-Soip y los que se oponen a este convenio. Estos conflictos revelan la impostura de la camarilla acerca de que el blanqueo con el Cipa-Soip es un paso adelante, ya que en la práctica desune y divide a los trabajadores para luchar por el blanqueo sin entregar las conquistas históricas.

 

Para unificar: deliberación paritaria

 

En el plenario de la lista Bordó-Marrón se discutió la necesidad de lanzar un planteo unificador de las distintas ramas y sectores en blanco, en negro y con convenios basura, colocando como propuesta central de esta segunda campaña electoral, la organización de una paritaria de todos los obreros de la industria del pescado. Se trata de ir creando un pliego por rama y sector con la participación directa de todos los delegados y trabajadores interesados. La Bordó-Marrón va en busca de un mandato electoral para retomar las negociaciones paritarias abortadas por la actual camarilla. A los acuerdos a espaldas de los trabajadores que parieron el Cipa-Soip y los acuerdos por productividad y permanencia perfecta, vamos a contraponer la más amplia deliberación fabril. Es con este respaldo y con la exposición sistemática de las crecientes ganancias de los empresarios del pescado, que vamos a arrancar la elevación del básico igual a la canasta familiar mediante la incorporación de los premios. Vamos a completar el blanqueo de las cooperativas truchas con el convenio colectivo del ‘75. Vamos a extender progresivamente la insalubridad a todas las categorías. También esta pendiente hacer cumplir la ley provincial, que obliga a las empresarios a instalar guarderías maternales en las plantas, y la reconstrucción de la obra social a la altura del sindicato obrero mas importante de la zona. La importancia de este planteamiento va más allá de un recurso electoral. Se trata de un verdadero plan de trabajo de un sindicato recuperado por los trabajadores.