El 20 de noviembre venció la conciliación obligatoria. Más que un balance negativo de estas negociaciones hay que precisar que la política de la patronal sigue siendo la de entretener a la delegación obrera hasta fin de año, para poder concluir con el mayor trabajo estacional en las plantas.

El Ministerio de Trabajo, que ha intimado repetidas veces al Soip a respetar la conciliación, no ha intimado a la patronal a que cese con el fraude laboral, ni siquiera en las 27 fábricas donde las inspecciones comprobaron esta irregularidad.

Las alternativas de las negociaciones fueron seguidas por el plenario de delegados, que también se ha integrado a la comisión negociadora a razón de dos delegados “cooperativizados” y dos delegados en blanco.

Debate convencional

Por iniciativa de un sector de la directiva y de la cámara patronal se introdujo una propuesta de modificación convencional. Mientras que no plantea ninguna exigencia para registrar laboralmente a unos 4.500 compañe ros, sí introduce la flexibilización laboral como una moneda de cambio.

El plenario de delegados abierto al activismo discutió por eso minuciosamente la propuesta patronal y fijó una posición unánime. La propuesta patronal de convenios Pymes que permite los contratos a prueba de 6 meses con opción a otros 6, fue visualizada como la forma de liquidar la antigüedad de los compañeros de las cooper-truchas y como posibilidad de barrer de las fábricas al activismo. Por eso el cuerpo de delegados la rechazó de plano y se pronunció por imponer una bolsa de trabajo gremial que termine con las históricas listas negras.

En el otro aspecto, de suplantar la jornada de 8 horas y 44 semanales actual por un banco de horas quincenal o semanal, se entendió y resolvió que incluso con una reducción semanal la patronal introduce el principio de horas simples en feriados y domingos, y liquida la jornada legal de 8 horas y el horario de planilla.

El plenario identificó a este convenio como la legalización de las cooper-truchas.

Se avanzó en un acuerdo de que las 8 horas y la garantía horaria deben estar excluidas de la negociación y que ningún acta acuerdo deber contradecir los puntos centrales del convenio colectivo de 1975.

Sí se discutió que la modalidad de producción del trabajo intensivo con la llegada de materia prima muy perecedera, plantea el reclamo de un plus por encima del 50% de las horas extras, para evitar que de una u otra manera se siga trabajando 12, 14, 16 horas. y se tienda a implementar más turnos laborales.

Estas deliberaciones han servido para entrenar al activismo en la defensa de sus intereses de clase.

Los trabajadores del Soip se enfrentan conscientemente a la política flexibilizadora que impulsa el gobierno y la burocracia sindical.

En el terreno práctico se resolvió intensificar el fondo de huelga y pasar la asamblea general para el jueves 27, con abandono de tareas al mediodía, para profundizar el plan de lucha.

La patronal ha lanzado el desafío de una prueba de fuerzas. Los obreros del pescado no van a abandonar la lucha por el blanqueo y el 50% de aumento salarial.