El romance del intendente de Pigüé con la Cooperativa Obrera se acabó. Mientras un verdadero ejér­cito de policías se mandaba por la parte trasera de la planta 11, a pa­lazo limpio y bajo una lluvia de ga­ses, el intendente lela a los traba­jadores de Gatic la orden de desa­lojo. Las imágenes de la televisión local hablaron por si mismas. Para quienes fuimos testigos de la re­presión, quedó clara la complicidad entre la patronal, el gobierno pro­vincial, la burocracia y el fascista in­tendente de Suárez, pero también del “democrático” Grenada, de Saavedra. Móccero y Grenada se repartieron los papeles de ‘policía bueno y policía malo” para forzar el desalojo de la Cooperativa (las plantas de Pigüé son claves para el acuerdo Gotelii-Bakchellián, por­que allí se produce la materia prima para Gatic).

En la asamblea y marcha del sá­bado, la compañera Sandra denun­ció al intendente Grenada, de Saavedra, por darle la espalda al pueblo de Pigüé y preparar la re­presión. Existe un planificado ope­rativo que involucra al gobierno y a la Justicia para robarte la Cooperativa a los trabajadores. Pero los trabajadores y la comuni­dad pigüense se han jurado que “Volveremos a Gatic”.