La imponente lucha de los lucifuercistas marplatenses lleva 2 largos años de marchas, paros, tomas, audiencias públicas en el Consejo Deliberante, apagones solidarios, ayunos, carpas y denuncias sistemáticas de las negociados del Directorio de ESEBA.

Se ha sorteado victoriosamente despidos y suspensiones y se logró convalidar judicialmente (movilización mediante) el convenio colectivo entregado miserablemente por la burocracia de la Federación de Lescano a través de la firma del “Acta Acuerdo”.

Hoy el gremio soporta el embate duhaldista más severo, mediante la cesantía de 98 trabajadores y 60 suspensiones y la persecución judicial sobre sus dirigentes y delegados.

¿Cuáles serían las bases para un acuerdo en la conciliación obligatoria?

Para el Dr. Gerardo González, gerente de asuntos legales de ESEBA los despidos pueden discutirse a cambio de “el aumento de la productividad, la reorganización del convenio colectivo para modernizarlo para lograr una reducción de costos indirectos a la empresa”. (El Atlántico”24/8). Es decir, lo que no se ganó en la guerra pretende ser arrebatado en la mesa de negociación, para viabilizar la privatización de ESEBA.

Luz y Fuerza (José Rigane, su secretario general es miembro de la mesa nacional del CTA) y el CTA, Mar del Plata tienen la responsabilidad de enfrentar la privatización Duhaldista. Deben convocar a un Plenario abierto de activistas y delegados para organizar un gran paro activo el 6/9 que plantee como un reclamo central ¡Reincorporación inmediata sin condicionamientos de los 98 compañeros cesanteados!