La conducción y la mayoría del cuerpo de delegados de AGTSyP han cometido un grave error al votar la adhesión a la resolución conjunta 4/2021 del Ministerio de Trabajo y Ministerio de Salud, ratificada por el DNU 494/2021 del 6 de agosto, que autoriza a las empresas a convocar al trabajo a personal de riego parcialmente vacunado con una sola dosis.

Con esa norma, el gobierno nacional -con la adhesión de Horacio Rodríguez Larreta- se subordina a la presión de las patronales para abrir actividades y terminar con la protección de los trabajadores con comorbilidades, con tal de aumentar la producción y sus beneficios capitalistas a costa de la salud de la población. Esto sucede cuando las cifras de contagios, internaciones y muertes se mantienen en niveles preocupantes en el país y en vísperas de la tercera ola que se producirá a medida que, inevitablemente, circule en la comunidad la variante Delta de altísima contagiosidad (como declaró el propio ministro de Salud porteño, Fernán Quirós).

Los especialistas y publicaciones epidemiológicas nacionales e internacionales sostienen que con una sola dosis de las vacunas usadas en el país se logra una inmunidad para la variante Delta del 30%, y que es imprescindible la inmunización completa con dos dosis, que si bien no evita los contagios mitiga los cuadros graves, internaciones y muertes. De aquí se desprende que exponer a trabajadores con factores de riesgo sin vacunación completa es un acto de facilitación del daño inmenso que ha provocado y sigue provocando este flagelo.

La conducción de AGTSyP, que en un inicio se opuso al decreto, y recomendó no concurrir a la citación patronal y a rechazarla con acciones legales, dio un giro de 180 grados hacia la política irresponsable del gobierno y la patronal. Las explicaciones para semejante viraje son inconsistentes. Que el sindicato es pequeño y que no se puede seguir resistiendo, cuando el DNU confirmó la resolución ministerial. Ninguno de esos argumentos es superior a la defensa de la salud y la vida de los trabajadores, basada en evidencia científica.

Con 108.000 muertes, 225 de promedio diario, y más del 50% de camas de terapia ocupadas, corresponde rever la posición de AGTSyP. Máxime en un ámbito como el Subte, altamente contaminado por el asbesto, de espacios cerrados, con mala ventilación y donde los protocolos hay que defenderlos día a día y sector por sector contra el permanente sabotaje patronal, que busca la “apertura” irrestricta.

Los miembros de La Naranja del Subte mocionamos en el plenario, junto a una cantidad de otros delegados, rechazar la siniestra disposición tomando todas las medidas legales y las acciones gremiales que correspondan, e invitando a otras organizaciones sindicales a un frente común en defensa de la salud y la vida de los trabajadores.