Sindicales

24/5/2018|1503

Subte: La represión y la respuesta obrera

La jornada represiva en el subte del martes fue digna de una dictadura militar. El aparato policial y de propaganda volcado para provocar a trabajadores que ejercían pacíficamente su derecho de huelga, fue insólito para propios y extraños.


Cientos de policías ocuparon los túneles, golpearon a trabajadoras y trabajadores, lanzaron gases, balas de goma y produjeron detenciones de delegados y activistas, a los que prometen procesar. Lanzaron ciento cincuenta nuevas sanciones y el gobierno -no ya Metrovías- anticipó en una conferencia de prensa oficial que habrá despidos masivos e incorporación de carneros.


La respuesta obrera, con el paro general del Subte a partir del mediodía, logró la liberación de los detenidos. Pero lejos está de torcer las nefastas intenciones del gobierno.


Las acusaciones a la AGTSyP, difundidas por el aparato de propaganda macrista, fueron absolutamente falsas. Al revés de lo que han dicho, se trata de un sindicato reconocido, con plena potestad para realizar medidas de fuerza y discutir convenios. La importancia del operativo, falaz y fraudulento, es sentar la base “legal” de la destrucción lisa y llana del sindicato.


La conclusión que hay que extraer de esta artillería de agresiones que comenzaron con el arrebato de la personería gremial y la imposición del convenio UTA de rebaja salarial, es que el gobierno revela su intención de ir a fondo contra los luchadores del subte.


La razón de base es elemental: organizaciones como la del Subte, son un escollo para la aplicación de los planes de ajuste que el gobierno está acordando con el FMI. Quieren extirparla. Y cuentan para ello con la complicidad de la conducción de la UTA, que se cobra en el subte el apoyo a las reformas antiobreras del macrismo.


Si esto es así -y estamos convencidos de que lo es-, no hay que perder tiempo y preparar una lucha sólida, con toda la fuerza de movilización de los miles de compañeros del Subte. Preparar el paro general del Subte si el gobierno mantiene los juicios, las sanciones o produce despidos. Asambleas de los sectores y una masiva asamblea general, con cese de servicio para concurrir, para afianzar la organización de la masa de compañeros. Todos tienen un lugar en la lucha.


Apelar a la solidaridad activa del movimiento obrero mediante la convocatoria por la AGTSyP de un congreso de delegados de base de todos los gremios de la Capital para tomar medidas de acción conjuntas. Contra la campaña oficial de desprestigio de los compañeros del Subte, reivindicar al sector que arrancó, con organización, unidad y lucha, grandes conquistas para todo el movimiento obrero.


Son momentos decisivos para los trabajadores del Subte y para toda la clase trabajadora. 


Levantamiento de todas las sanciones y juicios. Ningún despido. Rechazo al “convenio UTA” y al descuento humillante para la patota.


Apertura de negociaciones para revisar el convenio. Preparar el paro general con permanencia, mediante asambleas, plenario de delegados y asamblea general.


¡Viva la AGTSyP!