Sindicales

17/5/2016

Subte: los conductores y guardas de la línea B dicen basta

Una serie de provocaciones patronales contra los trabajadores del subte pretenden quebrar toda defensa de derechos adquiridos, para aplicar un brutal ajuste y flexibilización, tanto en los talleres, como en estaciones y tráfico. El plan, de inspiración macrista, no tiene como propósito mejorar el servicio, sino optimizar el beneficio económico en un servicio de transporte monopólico. 
 
 Estas acciones antiobreras son, obviamente, inseparables del aumento del pasaje a $ 7.50 y el recorte salarial, que se viene produciendo con la postergación de la paritaria que venció en febrero y el pago de sumas fijas que promedian el 20% de aumento. La Agrupación Naranja, clasista, viene dando una fuerte batalla para torcer el rumbo derrotista y funcional al macrismo que imprime al sindicato su conducción.


Los trabajadores de tráfico de la línea B han resuelto realizar medidas de acción directa ante la negativa de la empresa a reintegrar los descuentos salariales, de hasta 20 días, aplicados a delegados y trabajadores que se negaron a dar una vuelta más, porque ello afectaría el tiempo máximo de exposición en el túnel. Ahora, la linea A y la línea D se han declarado solidarias con la postura votada.


Es una aspiración de Metrovías, ejecutor de un programa del gobierno macrista, el aumentar la frecuencia del tráfico, sin tomar nuevo personal y afectando el tiempo de descanso de conductores y guardas. Usos y costumbres de larga data aseguran un tiempo mínimo de descanso de este personal, para evitar la fatiga bajo tierra, un peligro para la seguridad del servicio, por la monotonía y oscuridad de los túneles, las luces intermitentes, los gases, el ruido y otros factores que hacen –según los compañeros– que, llegado un punto, no distingan si están yendo o viniendo. En la línea B se ha hecho de esta defensa de la seguridad una causa innegociable ante las presiones sistemáticas de jefaturas y Recursos ”Humanos”.


Como viene denunciando la Agrupación Naranja del subte sistemáticamente, estamos ante un plan general de ajuste y flexibilización laboral, que abarca la eliminación del puesto de boletero en las estaciones, del guarda en tráfico y la tercerización del trabajo de talleres de mantenimiento.


La Directiva de AGTSyP, que no se cansa de decir que no se puede luchar porque la clase obrera fue derrotada y el gobierno es fuerte, está dejando pasar esta ofensiva general sin respuesta alguna, derrochando el capital acumulado por uno de los sectores más combativos del movimiento obrero. Los conductores y guardas de la B han dicho no va más. El apoyo de todo el subte y de organizaciones obreras a su lucha es clave para pegar un viraje en esta retirada derrotista de la conducción.


Lea también: “Subte: ni una muerte más en los talleres”