En una conferencia de prensa, la conducción del sindicato del subte, junto a Yasky, denunció el fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que dejó sin efecto el otorgamiento, hace más de un año, de la personería gremial en el subte a la AGTSyP y fijó su posición ante el mismo

 

El fallo, amañado y arbitrario, está en línea con la política del gobierno macrista y su ministro Triaca: mantener la personería del subte en las manos ilegítimas de la burocracia de la UTA. Coincide en ese sentido con el ataque más general a las organizaciones que luchan -docentes, bancarios, gráficos de AGR- y con el empeño oficial en reclutar alianzas de la burocracia sindical, que neutralicen la fuerte tendencia hacia el paro nacional y dejen pasar techos salariales y despidos.

 

Es un dictamen tomado en base a supuestas fallas de procedimiento de la decisión de Tomada, cuando dio a la UTA por no presentada para un cotejo de afiliaciones y otorgó la personería a la AGTSyP. Lo real es que no existe chicana leguleya que pueda revertir lo que es vox populi: la de los “metrodelegados” es la organización reconocida por la gran masa de los trabajadores del subte.

 

El tribunal no se privó, inclusive, de dejar constancia de argumentos de la UTA que van más allá del propio fallo, como que no corresponde reconocer como sindicato de empresa a lo que no sería más que una rama de actividad de la UTA. Una amenaza a la propia existencia de la AGTSyP.

 

En cualquier caso se trata de repudiar el ataque derechista y reclamar el otorgamiento inmediato de la personería para la AGTSyP sobre la base de la más amplia movilización de los trabajadores. No lo entiende así la conducción del sindicato, que declaró en la conferencia de prensa que no tomará medida de acción alguna y se limitará a apelar a la Corte Suprema, procedimiento de final incierto y que demoraría no menos de tres años.

 

La explicación de esta conducta es que esta directiva yaskista nunca colocó la legitimación del sindicato y, por ende, la expulsión de la UTA del subte, en el terreno de la lucha del gremio. Durante años depositó la confianza en que el gobierno kirchnerista la consagraría, cosa que no ocurrió. Tomada y el régimen K, y luego el macrismo, fueron aliados de la burocracia de Fernández, con la que firmaron todos los convenios y trataron todos los conflictos, subordinando a la AGTSyP a una coexistencia asfixiante con la patota de la UTA. Fue recién con el pie en el estribo que Tomada tiró la personería “a la bartola”, más como un acto agónico y oportunista que como afirmación de una política antiburocrática que nunca profesó. Agréguese el dato de que ningún legislador o diputado del FPV se hizo presente en la conferencia de prensa -sólo los del Frente de Izquierda- para confirmar que los K no están interesados en la lucha contra la burocracia de la UTA, en el marco de su subordinación al triunvirato de la CGT.

 

El abordaje puramente legalista de semejante golpe que hace la dirección de Pianelli-Segovia es contradictorio con su propia caracterización de que se trata de un ataque político del gobierno macrista. Significa que bajan los brazos ante el golpe.

 

Es urgente para los luchadores del subte superar los límites

de esta conducción y poner en marcha la movilización del sindicato, comenzando por un paro con movilización al ministerio de Triaca. Si de revalidar títulos se trata, no hay mejor prueba que parar el subte y poner 3000 trabajadores en la calle.

 

¡Fuera el fallo reaccionario! ¡Fuera la UTA del subte!