Sindicales
7/3/2025
CÓRDOBA
Suoem: en 2025 hay que dejar atrás la emergencia salarial
Para cambiar este estado de cosas, hay que terminar con la exclusión de la voz de las reparticiones y poner de pie a nuestro gremio.

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Marcha de municipales por aumento salarial.
La actual comisión directiva de Suoem anunció los resultados de las negociaciones paritarias desarrolladas durante enero para completar la paritaria del 2024: un 4% a cobrar con el salario de febrero, un 2% de planilla suplementaria (sin fecha) y un 3% a cobrar en marzo. Se trata de un pago a cuenta de la inflación de 2024, que acumulado llega a un 9,18%. Además, se incorpora la inflación de mayo, junio y julio del pasado 2024 al básico.
El porcentaje de pérdida salarial que veníamos arrastrando respecto a la inflación era antes de este acuerdo del 17%. Con estos resultados se ha vuelto a repetir un modelo de negociación paritaria entre la comisión directiva y el DEM, consistente en recomposiciones parciales siempre por detrás de la inflación. Luego estas decisiones se comunican en el cuerpo de delegados para “cuidar la forma”, pero en el fondo la cuestión es siempre la misma: se presentan hechos consumados ya que los acuerdos se cierran sin participación ni consulta a las reparticiones. Estos acuerdos terminan siendo un parche de cobro tardío que inyecta algo de plata cuando se junta presión en las reparticiones y sirve para postergar indefinidamente un plan de movilización y de lucha para recuperar realmente el salario.
¿Hay paritarias?
Desde que la gestión de Llaryora y Passerini llegó al Palacio 6 de Julio, nuestro salario viene siendo la variable de ajuste y esto se realiza por dos vías: disminuyendo los ingresos y aumentando los descuentos. Como la recomposición considera el IPC de Córdoba en forma diferida y además este índice está desactualizado y distorsionado respecto de los bienes y servicios que necesitaría incluir una canasta básica, el resultado es que el poder adquisitivo del salario, a pesar de las recomposiciones, pierde sistemáticamente frente a la inflación.
Estamos ante paritarias con cifras “a cuenta de”, diferidas en el tiempo, que además paga las bonificaciones como sumas no remunerativas y pasa al básico los acuerdos con 6 meses de tardanza. Además la ley 10.724 (aporte adicional del 4% a la Caja de Jubilaciones) eleva a 22% los aportes personales (una cifra altísima), aunque solo contabiliza un 11% para el cálculo de haberes. A esto hay que sumarle los descuentos crecientes y desmesurados al Apross. Por si esto fuera poco, el regreso del impuesto a las ganancias ajusta más el torniquete sobre los salarios. Los platos rotos de esta negociación los pagan no solo los activos sino también los jubilados y pensionados, que ven disminuidos sus haberes por obra del recorte “solidario” que aplica la ley 10.694 y el diferimiento en el cobro de la recomposición.
A lo largo del 2024 los tiempos paritarios han sido manejados absolutamente por la intendencia. La ausencia de un plan de acción de los municipales en defensa del salario y las condiciones laborales, deja el camino libre hoy a Passerini como antes lo tuvo Llaryora. Sin una defensa consecuente y sostenida del salario, el Ejecutivo reduce cada vez más la partida correspondiente en el presupuesto y se garantiza disponer de más recursos para destinar a pauta publicitaria y a los entes autárquicos que negocian contratos con privados y contratos precarios que van suplantando el trabajo municipal.
Para cambiar este estado de cosas, hay que terminar con la exclusión de la voz de las reparticiones y trabajar por asambleas que discutan la situación y las medidas para defender nuestros reclamos y poner de pie a nuestro gremio.
La participación de los trabajadores es la clave para recuperar el salario
Passerini ha colocado el ajuste salarial municipal como uno de sus principales objetivos. Para los municipales el objetivo debe ser terminar con la emergencia salarial y recuperar nuestro poder adquisitivo y nuestras condiciones laborales. Terminar con los acuerdos tardíos y por detrás de la inflación, recuperar la actualización mensual, la parte de salario de la séptima hora y el pago de adicionales como corresponde, remunerativos y bonificables y además cubrir cargos y terminar con la precarización laboral. Nada de esto será posible sin las herramientas de lucha que forjaron lo que somos: el camino hacia la huelga general solo será posible con un sindicato recuperado, como hoy mismo expresan los docentes provinciales, que imponen un paro ante la miseria que ofrece el gobierno.
Desde el Frente Unidos afirmamos que para recomponer efectivamente lo perdido es indispensable recuperar en cada repartición la organización en defensa de nuestro salario y nuestras condiciones de trabajo, lo que vendrá necesariamente de la mano de las asambleas y la participación activa y consciente de cada municipal, y de cortar el entramado que subordina a la comisión directiva al Ejecutivo municipal.
Necesitamos un cambio de rumbo y recuperar al gremio como un sindicato de lucha, independiente del ejecutivo y al servicio de los trabajadores municipales. En esa tarea, la de dar un paso adelante en la defensa de nuestros derechos, estamos empeñados y te invitamos a sumarte ¡Súmate al Frente Unidos y vamos juntos por la recuperación del Suoem!

