Sindicales

10/12/2015|1393

Suoem paraliza la municipalidad de Córdoba

El movimiento obrero contra el ajuste

La Municipalidad de Córdoba se encuentra virtualmente paralizada. La lucha de los trabajadores municipales contra el Ente Autárquico que quiere poner en marcha el intendente Ramón Mestre y que sería un municipio paralelo para contrataciones de obras y servicios y una cueva de corrupción y tercerizaciones, se desenvuelve en forma cotidiana con asambleas por lugar de trabajo, jornadas de piquetes callejeros en decenas de puntos en toda la ciudad y asambleas generales que son verdaderas movilizaciones de miles de trabajadores.

Para frenar la escalada obrera, Mestre ordenó descontar las horas de las asambleas, con la idea de infringir un golpe y provocar una división entre los trabajadores. Cuando los compañeros que liquidan los sueldos se negaron a asentar los descuentos, apoyados por todos los trabajadores del Palacio, un fuerte operativo judicial y policial impuso un descuento parcializado.

Las provocaciones terminaron por decantar en una movilización que excede a los municipales.

Los trabajadores del municipio son conscientes de lo que se enfrentan. El “ente” se aprobó por un pacto de Mestre con el electo gobernador Juan Schiaretti para privatizar las tareas operativas, obras y servicios, que se financiarán por medio de los préstamos internacionales que pretenden contraer en el próximo periodo.

Se busca rescatar a los empresarios que vienen haciendo enormes negociados con la municipalidad y la provincia, y alimentar a una camarilla corrupta. Mestre ha expresado que no admitirá un “cogobierno” con el sindicato de los trabajadores municipales (Suoem) y el ministro de Trabajo de De la Sota ha afirmado que no hay derechos afectados de los trabajadores.

Les dicen a los trabajadores que mantengan una posición pasiva frente al desenvolvimiento de la crisis capitalista que golpea a esos trabajadores por todos los costados. La lucha contra el “ente” se despliega contra el programa de ajuste y privatización de la clase capitalista y sus políticos.

Y a ese punto la llevaron las bases municipales, que rechazaron el “ente” en contra de su conducción, partidaria de un “ente” limitado a algunas funciones y con participación en el directorio del propio sindicato.

Las dos CGT y las dos CTA locales han declarado su apoyo. La conducción del Suoem convocó a una multisectorial, donde desfilaron las corrientes sindicales kirchneristas para plantear que volvíamos a los ’90 y había que resistir.

Una asamblea conjunta de docentes y sectores de salud que vienen luchando por el bono de fin de año en contra de la burocracia de UEPC y SEP, resolvió también la participación.

Para el viernes 11 de diciembre se ha convocado una movilización masiva de todos los sectores. Hay un cambio en la burocracia sindical. Mientras continúa con el apoyo político a los gobiernos del ajuste, se inmiscuye en la lucha de los trabajadores.

Ya en el conflicto de Molinos Minetti apareció la CGT Córdoba, en un supuesto apoyo a la lucha que, en realidad, pretendía preservar a la burocracia entregadora. Finalmente, en Minetti se están cumpliendo los acuerdos, los despedidos fueron reincorporados, se pagaron las horas de asamblea y huelga y se ha designado una representación de lucha; es decir que la burocracia fue ampliamente derrotada. En donde no se la derrotó, la lucha se perdió.

Están dados todos los elementos para marchar hacia la huelga general del Suoem y quebrarle el brazo al gobierno de Mestre que sacó un 30% de los votos. La conducción del sindicato debe convocar al cuerpo de delegados para que se exprese toda la fuerza de nuestra organización y reclamar por todos nuestros derechos, en especial el pase a planta de todos los precarizados.

Ya se empiezan a ver los primeros quiebres en el frente capitalista. La Cámara de Comercio, que apoya el “Ente”, ha reclamado la solución del conflicto.

La unidad y la movilización de todo el movimiento obrero son necesarias para que la lucha de los municipales triunfe y ayude a enfrentar todo el ajuste que están pagando los trabajadores.

Por eso, desde la agrupación “Lista Fucsia”, que cuenta con el apoyo del Partido Obrero, reclamamos a las CGT y las CTA que decreten el paro y convoquen un congreso de delegados de base para elevar la intervención política del movimiento obrero.