La dirección de la CTA, que reclama pomposamente en todos los foros internacionales la modificación de los estatutos gremiales proscriptivos, se acoge ‘estrictamente’ en su propio gremio a la normativa de la Ley de Asociaciones Profesionales. Por lo tanto, da solamente diez días para presentar 5.000 avales de un padrón nacional de ATE que, al igual que en la inmensa mayoría de los gremios, esta súper inflado.

La línea divisoria en estas elecciones está claramente establecida. Hay un sector de seccionales que tiene cuestionamientos, sea por derecha o por izquierda, al degenarismo, pero que no considera acertado presentar un programa y una dirección alternativo a la actual dirección.

Para este sector, hay que ir ganando posiciones dentro de la propia estructura de la Verde. Es el caso, en la Provincia de Buenos Aires, de la llamada “la Corriente”.

Junto a la llamada “la Corriente” se han ubicado algunos sectores de izquierda que consideran, además, a la CTA una central alternativa.

Ya se hizo una experiencia

Las principales luchas que se han librado en el país han encontrado a la dirección nacional de ATE enfrentada a sus reivindicaciones. Fue el caso de la huelga del Turbio donde la dirección nacional se opuso a llamar a un paro y a una movilización nacional de apoyo. Un caso similar fue el triunfo del Castex, después de una lucha que contó con la apatía absoluta de la dirección del gremio. Lo mismo se repitió en los Astilleros de Río Santiago, Fabricaciones Militares y en cualquier lucha a fondo que se haya librado. ATE ha dejado desmantelar reparticiones enteras, de la salud, Fabricaciones Militares, Astilleros Domec, sin librar una lucha a fondo.

Se agotó la política de que el apoyo a huelgas como la del Turbio es poner 15 bombos en el Obelisco de Buenos Aires, o hacer flamear una bandera de ATE o formar una multisectorial que termina no resolviendo nada.

Es así que los activistas mineros del Turbio han hecho una convocatoria a formar una lista nacional con un planteo de lucha. Ellos además formarán una lista seccional y provincial de oposición a la Verde. Esto se está repitiendo en muchos lugares.

En San Martín, la Interna del Castex apoya la formación de un frente de lucha nacional y provincial y presenta lista seccional de oposición. En General Sarmiento, corazón de la lucha del hospital de San Miguel, va a haber un frente de oposición seccional, lo mismo va a ocurrir en la intervenida seccional Norte del Gran Buenos Aires. En Ensenada, donde los activistas del Astillero ya han hecho una triste experiencia con la dirección verde. En el Alto Valle de Río Negro, donde los principales activistas de los cuatro grandes hospitales más importantes también presentarán lista; en Mar del Plata, donde también en los hospitales quieren que haya una lista seccional y de oposición provincial y nacional. En Tierra del Fuego, La Pampa, San Juan, Mendoza, Salta y Santa Fe hay expresiones de esa voluntad de presentar una oposición nacional a la Verde.

Un paso importantísimo se acaba de dar en Buenos Aires con un llamamiento firmado por cuatro listas, Bordó, Naranja, Violeta y Azul Grana, al que seguramente se sumarán otras agrupaciones y activistas independientes.