Sindicales

2/4/2020

Suteba Ensenada llama a las organizaciones obreras a formar comités de trabajadores y comisiones de seguridad e higiene

Secretario general del Suteba Ensenada

Suteba Ensenada, seccional conducida por la lista Multicolor, dirigió un llamamiento a las organizaciones obreras de la región para desenvolver una acción común “hacia la constitución de comités de trabajadores” y “comisiones de seguridad e higiene bajo el control de los trabajadores”.


El control obrero es la forma de hacer cumplir la provisión de elementos de higiene, con las desinfecciones, el reparto de alimentos en las barriadas, la protección del personal de salud y el equipamiento de los hospitales, junto a otras medidas imprescindibles ante la crisis sanitaria. No menos importante es hacer sentir la fuerza de los trabajadores para controlar el cumplimiento de la cuarentena obligatoria frente a las presiones de los capitalistas, que intentas flexibilizarla o directamente darle sin a costa de la salud y la vida del pueblo trabajador.


La formación de los comités obreros son también una respuesta a los “comités de crisis” manipulados por los gobiernos nacional, provincial y municipales como una prolongación de la política oficial y como un ámbito de cooptación de las burocracias sindicales y las organizaciones sociales que actúan bajo la disciplina de Alberto Fernández y la iglesia.


En Ensenada, el “Comité de Crisis” de la intendencia del cristinista Mario Secco se limitó a invitar exclusivamente a las direcciones enroladas en el Frente de Todos. La nota la dio la conducción de ATE Ensenada, que fue a proponer una “colecta solidaria” y ni siquiera denunció el freno que pone la presidencia del Astillero Río Santiago (el “compañero director” Ariel Basteiro) al plan propuesto por el cuerpo de delegados para reconvertir transitoriamente de la fábrica para fabricar alcohol en gel y hacer o reparar camas para internación.



En el llamamiento del Suteba Ensenada se pone el acento en la responsabilidad (incumplida) de los gobiernos de Alberto Fernández y Axel Kicillof en garantizar la salud, el trabajo y el salario de la población trabajadora. Por eso el método del clasismo es el reclamo organizado al Estado y a las patronales, para impulsar un movimiento independiente de la clase obrera.


En oposición a los llamados a “voluntariados” asistencialistas y de encubrimiento de cuestiones elementales por parte de los gobiernos, la dirección clasista de Suteba levanta un programa para que intervengan los trabajadores y que la crisis la paguen los capitalistas, y denuncia que el pago de la deuda usurera y fraudulenta es incompatible con la satisfacción las exigencias y necesidades populares para afrontar la pandemia. En estos términos cuestiona los 130.000 millones de pesos pagados a los bonistas por el gobierno nacional en enero y febrero, los 277 millones de dólares que gatilló Kicillof a Fidelity y compañía, y el reciente pago de 250 millones de dólares en plena cuarentena.


El llamamiento está dirigido a los sindicatos de la zona, que en el pasado reciente fueron parte del Plenario Regional de Delegados. Plantea una campaña para que se cumpla con la prohibición de despidos y suspensiones en Ensenada, donde YPF ya procedió a despidos con anterioridad al decreto de Fernández, y cuando existen amenazas de un plan de 8.000 cesantías de petroleros en todo el país por la caída del precio del barril y el párate económico. En Ensenada está hay una planta de Siderar, del grupo Techint, cuyos trabajadores deben prepararse para defender sus puestos de trabajo. El comunicado señala además las limitaciones del decreto gubernamental sobre despidos porque deja sin cobertura a los trabajadores despedidos con anterioridad al 1° de abril. También rechaza todo intento de reducción de salarios, que es parte de las componendas entre las patronales y las burocracias sindicales.


Este pronunciamiento es la continuidad de las acciones llevadas adelante por Suteba Ensenada para asegurar que la suspensión de clases incluya el cese de actividades de los trabajadores de la educación, mucho antes que el gobierno de Fernández anunciara la suspensión de la actividad escolar. Entre la docencia, como entre los trabajadores del Astillero, la “cuarentena” empezó antes por acción de los trabajadores.


Un instrumento importante de esta campaña reivindicativa, que las burocracias sindicales han dejado de lado, es el petitorio que se está haciendo firmar masivamente a través de las redes sociales reclamando la continuidad del pago de salarios para los docentes que quedaron sin trabajo y ni sueldos al suspenderse los actos de designación por la pandemia.


En cada iniciativa prima el programa, las reivindicaciones y un método de organización independiente frente a las patronales y Estado.