Sindicales

11/1/2002|737

Suteba Matanza honró a la docencia

La movilización del 19 de diciembre a La Plata


El 19 de diciembre, Suteba Matanza había ido a La Plata contra la llamada Ley Omnibus, que le otorgaba superpoderes a Ruckauf. “Nosotros no podíamos dejar pasar esa ley, era inadmisible”, nos explica el secretario general del Suteba Matanza. Con ella Ruckauf pretendía anular la desfavorabilidad, suspender el estatuto del docente, eliminar licencias y avanzar con la municipalización. Frente a esta ley, en opinión de Gustavo López, la actitud del Suteba central fue “dubitativa”, su convocatoria “pobrísima” y su conducta frente a la represión “lamentable”.


En el acto de la CTA en La Plata, se anunció que la Central había resuelto marchar a Plaza de Mayo esa misma tarde. Suteba Matanza marchó a Plaza de Mayo. “Estuvimos tres horas en la Plaza de Mayo y nadie aparecía. Fuimos dos o tres compañeros a la sede de la CTA Nacional y allí nos dicen que en el transcurso del viaje ¡habían cambiado de decisión! Vos fijáte … sencillamente no sabían qué hacer…”.


El 20, a Plaza de Mayo


En la mañana del 20, una muy breve reunión de Consejo Directivo resolvió que “nuestro lugar está en la calle”. López nos dice que en una reunión con los docentes matanceros, se planteó la posición del sindicato: “que este gobierno se tenía que ir, que sin los trabajadores en la calle peleando no había futuro para este país y que nuestra postura era marchar a Plaza de Mayo”. Un importante número de docentes marchó junto al sindicato.


La columna del Suteba Matanza llegó al Congreso, donde se encontraban partidos de izquierda, el MIJP de Castells y los docentes de la AGD-UBA. También personalidades como Osvaldo Bayer y Alberto Piccinini. Llegaban las noticias de la represión a las Madres en Plaza de Mayo y de que ATE Matanza marchaba a la Plaza de Mayo. Suteba Matanza comienza a marchar con estas organizaciones a Plaza de Mayo; en la 9 de Julio planean encontrarse con la Walsh de Lomas y ATE Sur. “A la Plaza no llegamos…, 3 ó 4 cuadras antes nos gasearon de lo lindo… y ahí empezó el repliegue hacia el Congreso. Ahí las fuerzas de izquierda se van por Callao y la CTA, en cambio, se retira. Luego también nos gasearon en el Congreso. Y tuvimos que replegarnos a Rivadavia y Rincón, donde estuvimos un buen rato.”


Balance


Las centrales sindicales *en opinión de Gustavo López* “se olvidaron de la historia”. “Ustedes saben, yo provengo del peronismo. ¿Qué hubieran hecho compañeros de la talla de Sebastián Borro, por ejemplo, Jorge Di Pasquale, tipos como Envar el Kadre… y todos los compañeros que peleaban hasta con los sindicatos intervenidos, sus dirigentes presos o perseguidos?”


“¿Qué había pasado si hubiera habido 500.000 personas en la calle, con la consigna ‘Basta de represión, que se vayan’? No puedo entender qué es lo que estaban esperando las centrales… La clase media de la Capital, la noche anterior ya había producido el cacerolazo… ¿y los sindicatos?”


“En política la podés ver o no, nadie es un iluminado. Ahora, si hay algo que no podés ser es un necio. Aquí hubo necedad. A nosotros hubo varios que nos dijeron: ‘salgan de la calle porque esto porque lo otro…’ Mientras el pueblo esté peleando en la calle, la bandera del Suteba Matanza se queda en la calle, contestamos nosotros. ¿A dónde íbamos a ir?”


“El 20 era un punto de inflexión, había que permanecer en la calle, porque el escenario de la lucha se daba en la calle.”