El 6/9, los trabajadores de los Talleres Centrales nos movilizamos masivamente y formamos parte de una numerosa columna de municipales de Capital. En los días previos a la movilización, la directiva de la UOEM “bajó” a asambleas en las reparticiones con un discurso opositor llamando a marchar; en algunas de estas asambleas hubo intervenciones de compañeros que cuestionaron la pasividad de la directiva durante estos años frente a la política antiobrera del gobierno (Hospital Alvarez, Hospital Ramos Mejía) y, en el caso de Talleres, hubo una intervención donde se reclamó marchar con nuestras reivindicaciones (¡devolución de la Caja!) y prepararnos para la continuidad de la lucha.

Luego de marchar se plantean muchos interrogantes entre los compañeros que, en síntesis, se preguntan si es posible derrotar al gobierno. Este fue el tema de una charla con un grupo de compañeros de los Talleres, algunos de cuyos planteos fueron los siguientes:

“La gente se movilizó en la plaza y lucha, y se moviliza en las provincias, pero en las elecciones en las provincias sigue votando al gobierno. ¿Cómo se entiende esto?”.

“Pese a que los trabajadores protestan y luchan, el gobierno hace lo que quiere; ¿se lo podrá frenar?”.

“El gobierno y los patrones siguen golpeándonos y Martínez pide concertación; es evidente que la lucha hay que continuarla, pero… ¿dará la gente y cómo hacerlo con las direcciones que tenemos?”.

Con estas preguntas y otras de parecido tenor se abrió una rica conversación que nos permitió arribar a algunas conclusiones que podemos sintetizar como sigue:

1. La disposición de los trabajadores a luchar y movilizarse contra el gobierno ya no necesita ser demostrada.

2. Los planteos de Martínez en la plaza demuestran que con esta dirección los trabajadores no tenemos ninguna posibilidad de triunfar.

3. Que los últimos resultados electorales son un reflejo de la confusión política que aún existe entre los trabajadores, que parecen desconfiar de la oposición patronal (UCR, FREPASO), pero que aún no encuentran en quién confiar.

4. El “plan” Cavallo se derrumba irremediablemente, crece la crisis entre los de arriba y el gobierno se debilita.

5. Que se amplían las posibilidades para que los trabajadores nos reagrupemos con un programa y una dirección revolucionaria, el problema vital está en conquistar una nueva dirección para los trabajadores.

6. Aprobamos y adherimos a la propuesta de impulsar un Congreso de Trabajadores, que permita al activismo que viene luchando abrir un debate sobre esta perspectiva.

Firman: Roberto Gorriño • Mario Diamonte • Juan Grucio • Jorge Grucio • Rafael Villafuerte • Daniel Carlopreso