Los recortes Scioli-Mariotto-De Lucía golpean sobre los más vulnerables: los alumnos.

En las escuelas rurales de la provincia se siente la “sintonía fina”: un alto porcentaje de alumnos que habita en las áreas rurales no puede asistir a la escuela del pueblo porque el Estado dejó de pagar el transporte. Sus compañeritos, que viven a cuadras del establecimiento, se solidarizan anunciando a través de las redes sociales que ellos tampoco lo harán. El saldo: escuelas vacías.

En los comedores, desde hace seis meses los proveedores no reciben el dinero para la compra de los alimentos que se distribuyen en las escuelas.

A diario, los docentes debemos presenciar que nuestros alumnos concurran a las aulas sin alimentarse. La dieta que ofrece el gobierno es lamentable: los jóvenes y niños deben soportar su doble jornada con “dos porciones de pizza simple” o en su defecto facturas. De bebidas ni hablar. La situación es tan calamitosa que los docentes y autoridades, en una reunión de personal, debieron reconocer que el ausentismo estructural y los fracasos reiterados tienen como causa principal la mala alimentación.

Las causas son más que evidentes: mientras los K nacionales y provinciales ponen el presupuesto público al servicio de una política de rescate del capital, la educación se hace añicos.

La burocracia sindical del Suteba no ha movido un dedo. Ni siquiera para repudiar la situación. Tribuna Docente llama a las juntas internas combativas, a los trabajadores estatales, al movimiento estudiantil, a las organizaciones sociales, a organizarnos para luchar por:

• Condiciones de estudio dignas ya.
• Alimentación en base a una dieta nutritiva de todos nuestros alumnos, para que el proceso de enseñanza-aprendizaje tenga sus frutos.
• El pago en tiempo y forma de las becas a todos lo estudiantes que la necesiten.
• El pago en tiempo y forma de los transportes.
• Salario en blanco de 6.000 pesos de piso, reapertura de las paritarias.