El Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil participó, el lunes 13 de julio, en una audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial. Allí se debería haber discutido, en medio de una conciliación obligatoria, una solución al conflicto iniciado por los delegados de base en reclamo de un aumento salarial y por mejores condiciones laborales. Sin embargo, no hubo propuesta alguna por parte de la patronal.

La audiencia es la sexta instancia que se realiza entre los representantes gremiales y algún ente mediador y había sido pactada para el miércoles pasado y postergada por supuestas dificultades técnicas. La conducción del sindicato, en un comunicado en su cuenta de Facebook, cuestionó la realización de reuniones entre directores de área y trabajadores por fuera de la negociación paritaria, “siendo esto una clara violación a la negociación colectiva y constituyéndose en práctica desleal”. Ante esta objeción, el Ministerio de Trabajo debió emitir un comunicado haciendo saber a las partes que “toda negociación que tenga que ver con condiciones de trabajo, debe ser realizada con el Sindicato (…) que representa a los trabajadores”.

Esto es una respuesta a la presión que ejercieron los trabajadores de recolección de residuos, quienes llegaron a realizar un piquete en las puertas del sindicato para cuestionar la falta de representatividad, justo antes de iniciar una medida de fuerza y movilización callejera por aumento salarial que arrancó una reunión con el Ejecutivo. Uno de los delegados de área comentó a Prensa Obrera que el sindicato y el intendente Miguel Ángel Lunghi “siguen jugando con los pocos intereses que nos quedan a los trabajadores. Con ponerse firme con las leyes, se habría ahorrado todo esto. Están estirando el aumento de este año”.

El Partido Obrero apoya el reclamo de los compañeros municipales y los acompañará en su lucha. Consideramos que es necesario discutir un pliego de reivindicaciones por área, empezando por un salario mínimo igual a la canasta básica familiar y la mejora de las condiciones laborales y un plan de acción para conquistarlas. Contra la quietud de la dirección del sindicato, los trabajadores deben intervenir con reclamos y métodos propios.