Sindicales

22/7/2004|851

TDO – Arranca un nueva etapa

Una masiva asamblea fue el marco para coronar el triunfo conquistado luego de un mes de huelga general ininterrumpida, un mes de ocupación de las cabeceras de la empresa, de movilización y cortes, proceso que arrancó, como se recordará, con el histórico Micrazo en Plaza de Mayo, el 12 de abril pasado.


En la asamblea, los integrantes del Cuerpo de Delegados, acompañados por el redactor de esta nota, rindieron cuentas de lo actuado y explicaron los alcances del acuerdo obtenido. El acuerdo contempla la preservación de la totalidad de los puestos de trabajo, el reconocimiento de la antigüedad, del salario y el convenio. Con la firma del acta por parte del secretario nacional de Transporte y la notificación correspondiente al grupo empresario que se hará cargo del servicio y de los trabajadores, dicho acuerdo pasó a revestir el carácter de resolución oficial. El resto de las jurisdicciones intervinientes (a saber, la Provincia, los municipios de Merlo y Morón) deberán repetir el mismo procedimiento que Nación en el curso de los próximos días.


En las próximas dos semanas deberán instrumentarse los mecanismos para poner en marcha la resolución, para lo cual el núcleo de empresas que se hará cargo deberá presentar los diagramas y distribución del personal y unidades que serán afectadas para retomar el servicio.


Ingresamos en una nueva etapa en la rica historia de los trabajadores de TDO, en la que será necesario estar tanto o más alerta por referencia a la forma en que se vino actuando hasta ahora. En primer lugar, como bien se subrayó en la asamblea, el grupo de empresas que asume la continuidad de TDO aceptó este acuerdo a regañadientes, forzado por la enorme movilización obrera. En este conglomerado están las principales patronales del transporte de la zona oeste del conurbano (216, La Cabaña, la TUM, Empresa del Oeste), cuyos prontuarios están plagados de atropellos contra los trabajadores. Es moneda corriente en ellas el desconocimiento del convenio, los abusos en el régimen de trabajo y recortes de los salarios. Sin ir más lejos, la parte de los trabajadores de La Lujanera (una línea de la zona oeste que viene de quebrar al igual que TDO) que acaba de ser absorbida por una de esas empresas nombradas (nos referimos, concretamente, a Empresa del Oeste) está cobrando 700 pesos, es decir, la mitad del salario (encima en negro), y expuesta a jornadas más prolongadas, sin reconocimiento de las horas extras. En otras palabras, un fenomenal régimen de superexplotación.


La propuesta que este grupo patronal entregó en el marco de las negociaciones (jamás llegó a nuestro poder, pese a los reclamos que hicimos) hablaba del “sobredimensionamiento” de la línea y planteaba que el “número apto” de choferes no debería sobrepasar los 600. Por otra parte, este núcleo trató de repartirse la línea (es decir, el desguace) hasta último momento, cuando ya estaban muy avanzadas las tratativas. Esta es la política patronal.


No han tenido más remedio que recular, pero volverán a la carga. Habrá que seguir con suma atención la implementación de la resolución, pues el proceso de gestión transitoria hasta la licitación no estará exento de maniobras para distorsionar o recortar los acuerdos alcanzados. Con más razón, hay que tener las antenas bien paradas con respecto a la licitación (que procederá a la adjudicación definitiva), donde habrá que reclamar -y ejercer en los hechos- un control obrero para defender en su plenitud los puntos arrancados, que están volcados en la resolución oficial.