Sindicales

26/9/2018

Télam superó los 90 días de huelga y sigue firme

Las maniobras del gobierno y la apertura de una agencia trucha no pudieron doblegar a los trabajadores de la agencia estatal de noticias.

foto: @somostelam

Los trabajadores de Télam arrancaron su lucha un día después del paro nacional del 25 de junio. El nuevo paro nacional de este martes 25 de septiembre, 92 días después, los encontró sosteniendo la huelga por tiempo indeterminado y la toma de los dos edificios en los que funciona la agencia en rechazo de los 357 despidos.


La tregua que las centrales sindicales le ofrecieron al gobierno nacional aisló la lucha de Télam, y todas las demás que se sucedieron en estos tres largos meses, y facilitó las maniobras del gobierno-patronal para quebrar el conflicto.


La última de estas operaciones gubernamentales fue tratar de remover a todos los jueces de la Cámara Nacional del Trabajo “que resolvieron hasta el momento amparos, individuales o colectivos, en los que se hayan pronunciado a favor de los trabajadores de Télam”, según denunciaron los trabajadores en lucha en un comunicado. El éxito del gobierno fue parcial.


Los trabajadores de Télam denunciaron que “la operación pretende, ahora, intentar completar los lugares vacantes en la Sala con jueces adictos al gobierno”.


El Poder Ejecutivo y el Judicial van de la mano en su ataque a las conquistas de los trabajadores. Y cuando encuentran un escollo en algunos jueces individuales o miembros de Cámara, ambos poderes buscan sacarlos del camino.


Las maniobras que denuncian los trabajadores de Télam van de la mano del retraso –cada vez más alevoso– en la resolución en la justicia laboral de primera instancia de 160 amparos (uno por compañero) con los mismos argumentos con los que se fallaron favorablemente los primeros cinco casos y en los que declararon ilegales los despidos.


Agencia trucha


Además de apelar a la justicia para golpear la extraordinaria lucha de los compañeros de Télam, el gobierno ha montado una agencia Télam trucha y para sostenerla han atacado las condiciones de trabajo de los periodistas y tercerizado parte del trabajo. Los resultados de este intento están a la vista: propaganda a favor del gobierno y deplorable calidad periodística, que son la consecuencia, como no podía ser de otro modo, de fines reaccionarios –quebrar la lucha– y medios ilegales –aprietes a los trabajadores en paro para que trabajen.


@somostelam, el nombre que en las redes sociales han adoptado los trabajadores de Télam en lucha, ha seguido puntillosamente las tropelías de la Dirección de Télam con la agencia trucha desde que arrancó el 19 de septiembre. Enumeran el robo de fotos por Internet; la captura de imágenes de pantalla de televisión para reemplazar la ausencia de fotógrafos; errores groseros en los hechos y los personajes descriptos en las noticias; el uso de información proveniente de agencias del exterior para suplir la falta de datos propios; y errores de tipeo, de sintaxis y gramaticales, entre muchos otros.


Toda esta porquería demuestra que el grueso de los trabajadores, el corazón de la agencia, está de paro y no se presta a las maniobras, a pesar de las amenazas y los descuentos de salarios.


Redoblemos los esfuerzos para lograr el triunfo de los trabajadores de Télam.