La reducción de la jornada laboral en el gremio de las telecomunicaciones Foetra es una reivindicación histórica y muy sentida. En los ’70 se conquistó, al igual que en otros gremios como Luz y Fuerza. Se logró, con grandes luchas, firmar por convenio una jornada laboral de 7 horas y la reducción a 6 horas en las tareas insalubres, como el trabajo bajo cámara subterránea de cables o en tráfico, atención de llamadas (operadora, etc.) y el reconocimiento como tarea agotadora con jornada de 6:30 horas, en todos los casos con el salario completo, sin reducción salarial.

La dictadura militar aumentó la jornada llevándola a 8 horas, dando lugar a una lucha y hasta paros bajo la dictadura, con los trabajadores retirándose al cumplir las 7 horas. Esto llevó a despidos y varios compañeros y compañeras desaparecidos, logrando finalmente aumentar la jornada. Con el auge de luchas que llevó al fin de la dictadura se logró recuperar la jornada de 7 horas.

Luego, en los ’90, con la privatización menemista de ENTel, la burocracia sindical entregó el convenio y, entre otros puntos, firmando el aumento de la jornada de 7 a 8:15 horas en las áreas técnicas y administrativas, y de 6:30 a 7:30 horas en los sectores de atención, a cambio de un plus salarial cubierto en gran medida con Ticket Canasta. Esto dio lugar a juicios masivos (artículo 15 del CCT 201/92) con fallos favorables a los trabajadores, que hasta consiguió un plenario de cámara a favor de este reclamo, por un aumento de la jornada a cambio de Ticket Canasta. Entre los años 2003/4 con un nuevo auge de luchas y en el gremio se firmó la recuperación de la jornada laboral de 7 horas para todos los sectores y 6:30 horas para tráfico.

Esta conquista actualmente ha sufrido un retroceso importante en el gremio. Por un lado, se firmaron categorías nuevas con letras W, X, Y, Z, Z1, supuestamente para encuadrar a trabajadores que venían de estar fuera de convenio o con convenios de supervisores o jerárquicos (fraude laboral) a los que se recibió con una jornada laboral de 9 horas. Luego estas categorías, a fuerza de topes salariales, fueron usadas para que trabajadores se pasen a las mismas en nombre de una necesidad económica.

Luego de esto, dos elementos más. Los trabajadores que estaban encuadrados en comercio en las empresas de telefonía móvil (Personal, Movistar y Claro), que trabajan atendiendo a los clientes en forma presencial en las oficinas comerciales, fueron encuadrados en Foetra en un convenio a la baja, entrando con una jornada laboral de 9 horas. Producto de la lucha se logró llevar la jornada a 8 horas, cuando en el convenio Foetra histórico esas tareas de atención en oficinas comerciales estaban descriptas y encuadradas en un convenio de 7 horas, desconocido por las patronales que fueron vaciando las oficinas comerciales con trabajadores de 7 horas y abriendo oficinas comerciales con el convenio Foetra móvil N° 766. En la empresa Claro, actualmente se continúa trabajando en una tarea de atención presencial a los clientes y usuarios, con una jornada de 9 horas, en una tarea de atención que es insalubre, generando una gran cantidad de enfermedades, licencias psiquiátricas, etc.

Por último, la fusión de Telecom con Cablevisión (en realidad absorción de Telecom por parte del grupo Clarín) incluyó un acta de acuerdo firmada tanto por la directiva de Foetra como del Satsaid, autorizando un aumento de la jornada laboral, en ambos casos de 7 horas, llevando a 8:30 horas en todas las áreas técnicas, donde esa hora y media más se paga como extra. Además de la semana desplazada 6×3. Este aumento de la jornada laboral a cambio de un plus (una hora y media extra garantizada todos los días), va quedando licuada por los acuerdos a la baja firmados en sucesivas paritarias, donde queda en pie el aumento “voluntario” de la jornada laboral.

Por lo cual, del universo de trabajadores de las telecomunicaciones, sin contar los tercerizados y precarizados encuadrados en otros convenios como Uocra o Comercio, la porción de los que actualmente están encuadrados en convenio de la actividad con la jornada de 7 horas se ha visto bastante disminuido con los sucesivas actas y convenios a la baja que se han venido firmando por parte de la burocracia sindical.

La reivindicación de la jornada de 7 horas en las telecomunicaciones, y de 6 horas para las tareas declaradas insalubres, con un salario inicial equivalente a la canasta familiar, es una reivindicación muy sentida en el todo el gremio. Ahora que se discute en el Congreso, como parte de la demagogia electoral del oficialismo y la burocracia sindical, ratificamos nuestro planteo de defensa y extensión a todo el gremio de esta importante conquista obrera.

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