Sindicales
26/8/2021
Telefónica- Movistar: ¿una empresa “zombi”?
Las conducciones sindicales y el gobierno miran para otro lado.
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La Naranja
La empresa Telefónica/ Movistar “sobrevive” en medio de una desinversión crónica que arrastra un vaciamiento que se puede ver en la ausencia de proyectos e inversiones para la instalación y expansión de las redes de Fibra Óptica. Qué coincide también con el nulo mantenimiento de la red de cobre instalada. Incumpliendo la obligación legal de brindar un servicio público telefónico, incomunicando barrios, localidades, organismos y abonados como los jubilados que se quedan sin servicio o pasan compulsivamente a una terminal inalámbrica (FWT) que no funciona correctamente y suele terminar en una baja forzada. Tampoco se realiza el mantenimiento integral, ni preventivo, ni correctivo de las infraestructuras (baterías, rectificadores, aire acondicionado, grupo electrógenos, edificios, etc.) ni de los equipos. Existe un abandono de las centrales, faltan unidades, herramientas y hasta la ropa de trabajo.
En el caso de las Comerciales se cerraron decenas de oficinas: Microcentro (Florida), Belgrano, San Justo, Flores, Quilmes, Monte Grande, Avellaneda, Mercedes, Chivilcoy, Pergamino, Chacabuco, Zarate, Mar del Plata, Mendoza, entre otras, empeorando el servicio a los usuarios y pasando a los trabajadores/as a la modalidad de atención telefónica con una recarga de “tareas convergentes” en el contexto de un “plan” de “retiros voluntarios” y “prejubilación” establecido a principio de año para eliminar 1.500 puestos de trabajo.
De remate
Desde antes de la pandemia, Telefónica puso a la venta la “unidad de negocios” HISPAM (“Hispanoamérica”) y de Argentina, por considerarlas “no estratégicas”, pese a que durante décadas obtuvieron ganancias extraordinarias. La ausencia de un comprador en el marco de una crisis internacional llevó a que se profundice el desguace vendiendo activos por partes, como sucedió con el Data Center, la infraestructura para las radio bases de sitios y torres de telecomunicaciones (Telxius) adquirida por la norteamericana American Tower Corporation (ATC), la venta de Edificios e inmuebles mientras se evalúa vender los cables submarinos y los escasos activos de Fibra, exprimiendo hasta la última gota para llevar a su “casa matriz” (Telefónica España) para saldar una deuda gigantesca que arrastra con los fondos de inversión especulativos.
De presentarse como una empresa “líder” se ha transformado en obsoleta, inquilina de la red de otras empresas o sitios que antes poseía. Con un servicio que se deteriora y tarifas inaccesibles que llevan a miles de usuarios a quedar incomunicados y cambiar de empresa, por otras que, sin realizar grandes inversiones, garantizan el servicio.
La responsabilidad del gobierno y las conducciones sindicales
Frente a este vaciamiento que afecta a los trabajadores y usuarios, el ENACOM, el gobierno y las conducciones de la MUS y los Sindicatos miran para otro lado. Pero la situación tiende a agravarse, por lo que es necesario debatir e intervenir denunciando esta situación. Exigiendo que se abran los libros contables y las ganancias e ingresos se dejen de fugar al exterior para volcarse a un plan de inversiones en el país, creando puestos de trabajo para garantizar el servicio público, de calidad, accesible a toda la población trabajadora, en la perspectiva de la renacionalización bajo control de los trabajadores.
Junto con esto, proponemos impulsar la lucha por las reivindicaciones postergadas: Pase de los trabajadores/as con convenio móvil al Convenio histórico y la jornada de 7 horas. Planta permanente y convenio a los tercerizados y “Fuera de convenio”. No a los aprietes para los retiros voluntarios. Reapertura de las oficinas comerciales. Pago de los Bonos de participación adeudado desde la privatización. Denunciemos y enfrentemos el vaciamiento de Telefónica/Movistar con la intervención y movilización de todo el gremio.
Descarga el Boletín Naranja aquí: https: //wp.me/pbiKOn-en
https://prensaobrera.com/politicas/llegaron-los-deg-del-fmi-dolares-que-se-iran-por-donde-vinieron/