Sindicales
9/10/1997|560
Telefónicos: La Azul y Blanca debe asumir
Contra el Ministerio y las patronales
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El 1º de octubre debía asumir la nueva comisión directiva del sindicato telefónico Buenos Aires (la Azul y Blanca), que derrotó a la lista menemista guillanista. El escrutinio había sido avalado por todas las listas intervinientes y la junta electoral, pero fue impugnado semanas más tarde por un ‘grupito de afiliados’ marrones. Esta maniobra es impulsada desde el gobierno y las empresas que no quieren perder.
La burocracia ‘ocupó’ el edificio sindical. Casi 1.000 trabajadores marcharon al sindicato telefónico el miércoles 1º y se encontraron con un impresionante dispositivo policial montado para reprimir a los manifestantes e impedir que el gremio fuera recuperado por los trabajadores.
En la base ha crecido el apoyo de los trabajadores telefónicos a la triunfante Lista Azul y Blanca, e incluso en la Marrón.
La nueva directiva debe asumir de inmediato, abrir un local —mientras el local sindical sea usurpado y vigilado por la policía de Corach y Menem—, citar al plenario de delegados y convocar a una Asamblea General. Lanzar un plan de movilización con asambleas en todos los edificios (casi 200) donde se nuclean los telefónicos en el conurbano. Realizar actos en la puerta de los edificios y asambleas zonales.
No asumir y poner en marcha al sindicato ‘y a sus cuerpos’ es paralizar la vida sindical en un momento que las patronales aprietan. Es ir a una derrota.
Está en "conciliación" el intento de Telefónica de despedir a 8 trabajadores y trasladar a otra tanda... a San Luis (despido encubierto). Es necesario cortar este intento patronalde iniciar un nuevo ‘ajuste’ antiobrero.
El Ministerio y las patronales pretenden alargar esta impasse —no reconociendo a la nueva directiva— hasta después de las elecciones del 26 de octubre.
Contra esta violación de nuestros derechos, impongamos la soberanía de los trabajadores telefónicos.