Sindicales

30/3/2017|1452

Telefónicos: pusimos en pie la lista de unidad antiburocrática

candidato a Secretario Adjunto por la Lista Granate Blanca


Por la historia de Foetra Buenos Aires, porque votan 10 mil telefónicos, y por el gran salto de la Naranja clasista en el marco de la presentación de una importante lista antiburocrática, las elecciones del próximo 18 de mayo son estratégicas para todo el movimiento obrero.


 


La Azul y Blanca, nuevamente encabezada por Iadarola y Marín, uno del peronismo tradicional, el otro de la CTA Yasky, expresa un creciente desplazamiento derechista. El primero integra la mesa nacional del PJ, alineado junto a reconocidos burócratas como Viviani (taxistas), Sasia de la Unión Ferroviaria y Rodríguez del Smata, que apoyan la candidatura de Randazzo en la interna bonaerense del PJ y expresan el ala sindical más colaboracionista con Macri. Claudio Marín es secretario gremial de la CTA Yasky, pero mantiene un acuerdo monolítico con Iadarola desde hace más de 20 años. Es una muestra más de la adaptación e integración de la centroizquierdista kirchnerista a la burocracia sindical y el PJ.


 


Esta directiva fue cooptada por el gobierno kirchnerista, que rescató y renovó los contratos de la privatización menemista en los mismos términos y favoreciendo a las patronales telefónicas. Esta cooptación implicó el abandono de la lucha salarial y contra la precarización laboral, junto a otras reivindicaciones como la abolición del impuesto al salario y el 82% móvil a los jubilados. Se firmaron actas con 9 horas de trabajo en Telefónica y Telecom y convenios flexibles también por 9 horas en la telefonía móvil. Los trabajadores con jornadas de 7 horas, como consecuencia del atraso salarial,  fueron empujados a una jornada extendida mediante horas extras y trabajo los sábados.


 


Concentración y despidos


 


Con la llegada del macrismo, se produjo un giro y concentración de capital en favor del grupo Clarín/Cablevisión, que compró Nextel y Telecom. En Nextel se produjeron cientos de despidos y un vaciamiento, sin que la directiva convocara a un día de paro u ocupación de los edificios. Una derrota autoimpuesta que se sumó a los despidos de tercerizados en Telefónica y “fuera de convenio” en Telecom. El ajuste en curso en el gremio puede pegar un salto con la discusión de una nueva ley de telecomunicaciones, que el macrismo viene preparando para presentar en el Congreso o sacar por decreto.


 


Un párrafo aparte merece la entrega de la lucha por los bonos adeudados desde la privatización, donde la Naranja escribió e impulsó un proyecto del diputado Néstor Pitrola que recibió la firma de decenas de diputados y puso en pie un movimiento de lucha nacional. Frente a esto, la directiva decidió presentar un “proyecto Recalde”, sin aceptar consensuar un proyecto común y omitiendo los reclamos fundamentales: el pago de un retroactivo por los años y la deuda acumulada por las empresas y un porcentaje (que en el “proyecto Pitrola” es del 10%) para el pago hacia adelante. El “proyecto Recalde”que obtuvo media sanción buscó desviar esta lucha que sigue planteada, donde hay miles de juicios que enfrentan el derrotero de la “justicia” y un fuerte lobby de las patronales.


 


La lista antiburocrática


 


Desde la Naranja Telefónica impulsamos la presentación de una lista de la oposición con un método democrático (plenario) y en base a un programa de independencia política. Frente a nuestro planteo chocamos con un acuerdo entre la agrupación Violeta (PTS) y agrupaciones de la CTA (alineadas con “Cachorro” Godoy de ATE nacional) que se opusieron al método. En medio de esta discusión se produjo la asamblea de junta electoral del 6 de marzo, donde intervinimos planteando una junta electoral compartida y que Foetra convoque a la movilización del 7, donde estaba en juego el paro nacional y el del 8 de marzo por las reivindicaciones de la mujer trabajadora Las agrupaciones de la CTA con las que discutíamos un frente no asistieron a esa asamblea, donde la directiva de Foetra defendió su boicot a la movilización del 7 y al paro del 8M.


 


A pesar de esto la Violeta (PTS) y la Verde y Negra (agrupación de Sergio Sosto) sostuvieron un acuerdo cerrado con las agrupaciones de la CTA para repartir los cargos de la lista de oposición, encabezada por la Violeta y la CTA y sin aceptar dirimir el orden de la lista en una asamblea. Denunciamos este acuerdo oportunista.


 


La Naranja reunió 120 candidatos para presentarnos en caso de mantenerse este acuerdo y fuimos a una discusión de cara a la base del gremio, planteando la necesidad de un frente y una lista de unidad antiburocrática que refleje el desarrollo real de cada agrupación y se impulse la participación de los compañeros para recuperar el gremio.


 


Este desarrollo de la Naranja, nuestra campaña política y el fraccionamiento del degennarismo en tres sectores -dos de los cuales se retiraron y uno se integró a la Azul y Blanca- terminaron poniendo en su lugar la correlación de fuerzas y le ha dado una fisonomía clara a la lista antiburocrática.


 


El plenario que hubiera sido excelente para movilizar al activismo no se hizo nunca y la supremacía en número de delegados y activistas de la Naranja no ha podido expresarse. Aún así, y en función del frente único de clase, hemos integrado la lista desde la Secretaría Adjunta luego de la Violeta del PTS, lo cual es de cualquier manera un gran salto. El tercer lugar lo ocupa una compañera de IS.


 


Pablo Eibuszyc será nuestro candidato a Adjunto, en fórmula con Carlos Artacho como Secretario General. La Verde y Negra, (Sergio Sosto en cuarto lugar) y la Agrupación Telefónicos de Pie en quinto lugar. Este compromiso entre perspectivas divergentes no impidió un debate y una clarificación política. La tentativa de la izquierda seguidista de que la lista tuviera un perfil “peronista” fue derrotada. Una adaptación permanente a contramano de la recuperación de los sindicatos como el Sutna, los Suteba combativos, AGD y decenas de sindicatos y comisiones internas.


 


La preparación de las paritarias surcará la campaña electoral. Nuestro accionar estará al servicio de superar el reflujo en el que la burocracia ha sumido a un Foetra de enorme tradición combativa. Lo haremos al calor de la nueva situación política.


 


Vamos a una gran campañapor un Foetra de los trabajadores. Fuera la burocracia sindical. Abajo el ajuste de Macri, las telefónicas y Clarín.