Sindicales

2/10/2017

Televisión: en qué estado se encuentra la negociación paritaria


La negociación paritaria con las cámaras patronales de productoras y canales de aire continúa en la más absoluta reserva.


 


Sin ningún tipo de información, pese a que el pedido salarial se presentó el 30 de agosto, otra vez los trabajadores y trabajadoras de televisión nos enteraremos del acuerdo una vez firmado.


 


Mientras tanto, todo indicaría que el pedido inicial de un 29% y una suma de $ 15000 quedaría en el olvido. Semanas atrás las cableras, ante el mismo pedido, cerraron un 23% de aumento en dos cuotas (14% en julio y un 9% en febrero), y extras sin haber realizado ninguna medida de lucha para presionar a las patronales y con el colectivo de trabajadores y trabajadoras al margen y totalmente desmovilizado.


 


Pese a su verborragia combativa, la burocracia de la Azul y Blanca continúa con su política entreguista.


 


Desde 2014 a la fecha los compañeros y compañeras de televisión vimos cerrar canales enteros y más de mil puestos de trabajo perdidos. La directiva nacional del Satsaid respondió a esto enterrando cada lucha y llevándola al despacho del Ministerio de Trabajo, trocando, en el mejor de los casos, despidos por retiros voluntarios.


 


Las movilizaciones de aparato a las puertas de las empresas en cada conflicto funcionaron como tapadera de su claudicación y entrega.


 


Los resultados de CN23, Ideas del Sur y ESPN, por citar algunos, los confirman.


 


El intento de mantener regimentado al gremio a través de la persecución al activismo y a toda voz disidente comienza a agrietarse. 


 


Las bases comienzan a sacar las conclusiones correctas y nuevos contingentes de compañeros y compañeras se organizan cada día por poner en pie una nueva dirección y barrer a la burocracia de la Azul y Blanca de nuestro sindicato.


 


Desde La Naranja de televisión luchamos por eso.


 


Fuera la burocracia sindical. Por un salario inicial básico igual al costo de la canasta familiar hoy en $27500 pesos. Abajo el impuesto al salario. Abajo la reforma laboral