El jueves 18 se desarrolló un paro nacional de 24 hs en las empresas de cable, convocado por la directiva del sindicato de televisión (SATSAID), ante el fracaso y estancamiento de la negociación paritaria.

 

La medida tuvo una contundente adhesión entre los trabajadores de Cablevisión, DirecTV, Telecentro, Supercanal y Antina. La fuerza del reclamo se entiende por la intransigencia de las patronales, que mantienen una propuesta salarial del 35% en dos cuotas y un plus de $9.000 a pagar durante cinco meses.

 

El ánimo y predisposición en las bases técnicas es de lucha. Algo que ya había quedado claro con la movilización de más de 2.000 trabajadores a la cámara empresarial hace algunas semanas atrás. No es para menos. En momentos en que la inflación interanual reconocida por el gobierno ya se encuentra en el 47%, resignar cualquier punto es garantizar que el ajuste lo paguen los trabajadores.

 

En varias asambleas que se desarrollaron al inicio de jornada, ha entrado en debate la idea de un paro que se prolongue por más tiempo (72 horas). Un planteo que cobra fuerza y que coloca objetivamente la necesidad de un plan de lucha hasta alcanzar todos los reclamos.

 

Cabe destacar que los trabajadores de los canales y productoras no han sido parte efectiva del paro. Y esto se debe a que la directiva del gremio suspendió cualquier medida de fuerza allí, argumentando que hay una propuesta -desconocida por ahora- por parte de la cámara empresaria para los trabajadores del convenio 131/75.  De esta forma, se dio curso a una maniobra llevada adelante por las patronales del circuito abierto que en muchos casos son las mismas de las cableras y que mantienen empantanadas las negociaciones y ahora dividido al colectivo de trabajadores del ramo.

 

La jornada deja como conclusión que el triunfo del 42% y el pago de $11.500 requiere de la movilización de todo el gremio y de un plan de lucha efectivo a nivel nacional que sea discutido en los lugares de trabajo.