Sindicales

21/11/1996|520

Tello

En la asamblea en las puertas de Ciadea, que contó con la presencia de miembros de la conduc­ción nacional del Smata (viernes 15), la burocra­cia compartió la tribuna con los dirigentes de las listas opositoras (Blan­ca-Agrupación 1° de Mayo y Bordó).


Convocado a hablar, Angel Tello planteó su absoluto acuerdo con la burocracia en relación al conflicto, y fue aún más lejos: “la presencia de compañeros de la Co­misión Directiva na­cional nos trae una bocanada de aire fres­co”, dijo; “en el Smata Córdoba no hay inter­na gremial, agregó, estamos absolutamente unidos y si hay inter­na recién dentro de cuatro años (próximas elecciones) la vamos a dirimir”.


(La ‘bocanada de aire fresco’ de la buro­cracia nacional consistió en urdir la maniobra por la que se aceptó la conci­liación —violando lo que se votó en la asamblea que decidió la toma— y atacar a los compañeros de Fiat Auto por plan­tear la construcción de una seccional en Ferreyra).


La intervención de la Lista Bordó, la otra lista opositora, no llegó a los extremos de la Blanca: planteó escuetamente la “unidad de todos” y llamó a persistir en la ocupación “hasta Na­vidad, si es necesa­rio”.


La escena final de la tarde fue el abrazo proclamado entre los burócratas y Angel Tello, un acto más que simbólico.


Jose Campellone convoco a la oposición por su necesidad de im­pedir que la ocupación de Ciadea se transformara en una huelga del Sma­ta. La Blanca se sumó a la maniobra y capituló ante los peores enemigos de la clase obrera, la bu­rocracia de Rodríguez.


En los comicios de este año, la lista Blanca había denunciado a la bu­rocracia por la firma del convenio Fiat y, sobre la base de esta denuncia, ganó las elecciones en Ciadea y obtuvo una bue­na votación en otras plantas. Este mandato acaba de ser violado.