PO —¿Cómo se generó el conflicto?

CM —Esta es una situación que se viene dando desde hace un par de años. Consiste fundamentalmente en demoras cuando llega el momento del pago de los aguinaldos y eventualmente hubo problemas con el pago de los sueldos. Vale decir que, comparando nuestra situación con la de los compañeros de TDO, la nuestra no tiene la gravedad de la de ellos en este momento. Pero ha llegado a ser conflictiva porque ya vienen de larga data con este tipo de problemas.

PO —¿La medida de fuerza que tomaron resolvió el conflicto?

CM —Sí, nos  tomó un par de días. Esto comenzó el día viernes. Y bueno, en el medio hubo ofertas y contraofertas, que en su momento no contaron con nuestra aceptación, porque considerábamos que no estaban encuadradas dentro de lo que era lógico y justo.

PO —¿Por qué la patronal decía que no tenía plata y después la sacaron ‘de donde no la había’?

CM —La patronal hace un manejo ‘diferente’ del dinero. El hecho es que nos ofrecieron pagar inmediatamente a medida que los compañeros fueran retomando las tareas y la totalidad del aguinaldo que se adeuda. En este momento se sigue pagando y yo calculo que para el fin de esta semana se va a  pagar por lo menos a un noventa y pico por ciento de la gente.

Todo lo que pasó con nosotros y con los compañeros de TDO nos da la pauta de que hay algo orquestado a nivel empresarial, que atacan siempre donde más duele: al bolsillo de los trabajadores. Nosotros somos el fusible que salta, que no tiene otro motivo que alcanzar lo que ellos pretenden, que es el aumento tarifario.

PO —¿Qué medidas deberían tomar a nivel regional?

CM —Nosotros nos mantenemos permanentemente en contacto con los compañeros de TDO y seguimos estudiando la posibilidad de adherirnos a ellos de alguna manera más rotunda, que se sienta más. Porque esto, evidentemente, es una cosa que no escapa a la razón de nadie: hoy ellos, mañana nosotros, pasado otras líneas. Porque está todo orquestado y tenemos que revertir esta situación.