El traspaso del sector de fabricación de cajas de velocidad de Mercedes Benz a la firma ZF se ha convertido en la vía para despedir personal y sortear el acuerdo que los prohibía hasta el año ‘99, suscrip­to el año pasado. ZF es un sello montado por la patronal en las narices del gremio, que hace la vista gorda como es su cos­tumbre.

La última tanda de despidos tuvo lugar el viernes 1° de noviembre. El mis­mo día se realizaba un acto de la CGT en Plaza San Justo, con una importante co­lumna de la fábrica y cuyo orador princi­pal era Raúl Mathiú, del SMATA y ex ­trabajador de Mercedes Benz. Su mutis­mo absoluto sobre el tema mostró clara­mente la complicidad de la directiva con los despidos.

La ‘tercerización’ de ZF es completa­mente ilegal, pues los trabajadores de este sello siguen bajo el convenio Mercedes

Benz, firmado en 1989, con vigencia hasta 1999. De manera que los despidos violan la garantía de ´estabilidad laboral’.

Está planteada una lucha de conjunto de toda la planta para lograr el pleno reconocimiento de todos los trabajadores bajo el mismo convenio.

• Basta de despidos y suspensiones.
• Todos somos trabajadores de Mer­cedes Benz.
• Plenos derechos a los compañeros de ZF.
• Vigencia del Convenio Mercedes Benz para todos los trabajadores de planta.
• Extensión del “acuerdo de estabili­dad laboral” a los trabajadores de ZF
• FUERA EL CONVENIO FIAT-SMATA.