Sindicales

16/2/2017

Textil Neuquén: una lucha que crece

Por la estatización sin pago y el control obrero


Con un “maquinazo” en las puertas de la gobernación de Neuquén el martes, y con una masiva caravana que arrancó desde las puertas de las fábricas el miércoles, las obreras textiles, junto a las organizaciones solidarias con su lucha, se manifestaron para reclamar la defensa de los 36 puestos de trabajo y la reapertura de la fábrica. Al mismo tiempo, mantienen la ocupación de la planta desde hace dos semanas, luego que el patrón emprendiera el vaciamiento llevándose todas las maquinarias.


 


A raíz de todas estas acciones el conflicto ha tomado una enorme repercusión pública. La enorme lucha que están librando las obreras ha despertado una gran solidaridad obrera y popular en la provincia.


 


Vaciadores amparados por el Estado


 


La patronal de los hermanos Huerta, dueña de Textil Neuquén, goza del amparo y la impunidad que le brinda el gobierno provincial del MPN. Se ha valido de créditos otorgados por el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (IADEP), una entidad del gobierno provincial, para encarar su emprendimiento empresarial.


 


Las máquinas que la patronal se llevó de la fábrica se encuentran prendadas. Es decir, fueron colocadas como garantía por la patronal ante el IADEP por el crédito otorgado, el cual aún no ha sido cancelado. Sin embargo, la patronal  no declaró un concurso de acreedores, revelando que su situación de insolvencia no es tal. El vaciamiento, persigue el objetivo de retomar la producción con obreras más flexibilizadas.     


 


El gobernador Omar Gutiérrez (MPN) ha salido a rechazar de plano un planteo que cada vez toma más fuerza entre las obreras y las organizaciones solidarias: hay que proceder a la estatización de Textil Neuquén. La pertinencia del planteo es evidente, pues los Huerta se han capitalizado gracias a los fondos públicos del IADEP y la fábrica produce indumentaria para trabajadores de numerosos organismos estatales.


 


Una estatización debería ejecutarse sin indemnización a los vaciadores, y debería contar con una comisión obrera de control, electa y revocable, que prevenga frente a cualquier nueva tentativa de vaciamiento y que bregue por la defensa de las conquistas de convenio.     


 


Reforzar la lucha


 


En la audiencia realizada el miércoles 15, el vocero de la patronal volvió a reclamar el desalojo de la fábrica. Lo que plantea la necesidad de reforzar la ocupación. Por su lado, las obreras anticiparon que de no ofrecerse una salida a su situación, redoblarán la apuesta organizando un corte del puente que une Neuquén y Cipolletti y nuevas acciones.


 


Al igual que los obreros de AGR-Clarín, las obreras textiles de Neuquén marcan un camino para todo el movimiento obrero argentino.