Sindicales

1/6/2020

Textil RG de Tierra del Fuego: acampe obrero contra el vaciamiento del Grupo Sedamil

Alrededor de unos 85 trabajadores textiles vienen sufriendo los atropellos por parte del grupo Sedamil y de la empresa, que en la actualidad se encuentra atravesando un periodo de concurso de acreedores. Textil Río Grande S.A., situada en la ciudad de ese nombre, al norte de la provincia de Tierra del Fuego, ha iniciado un proceso de desprenderse de todo su personal, al igual que en su planta en la localidad de Trelew, en Chubut, que continúa ocupada por sus trabajadores. Impulsó el vaciamiento a través de un chantaje para imponer retiros voluntarios, que son despidos encubiertos a la baja, sumado a una serie de incumplimientos con salarios desdoblados, no abonando haberes desde el mes de abril. También jugó su rol la rebaja salarial firmada por la burocracia sindical de la AOT –Asociación Obrera Textil-.


Ante estos constante ataques de la patronal y la propia incertidumbre en la que se hallan inmersos los obreros por sus puestos de trabajo- fue llegar a fin de mes sin una respuesta concreta por parte de la empresa- lo que detonó una acción de lucha en el transcurso del feriado lunes 25 de mayo por la mañana. Pese a las inclemencias temporales, sorteando una copiosa lluvia con ráfagas de viento que han superado los 90 km/h, montaron un acampe en las puertas de la planta para lograr la visibilidad del conflicto.


Menos del 10% de los operarios optó por acceder al plan de retiro, la mayoría de los cuáles se hallan cercanos a jubilarse. Asimismo, la planta no está produciendo a pesar de contar con un stock de materia prima. Se halla imposibilitada por el rechazo del protocolo de emergencia para retomar funciones presentado originalmente del cual no han realizado aún una reformulación.



Compañeros del Partido Obrero y el Polo Obrero se acercaron al lugar a expresar su solidaridad y dialogaron con Damián Krum, delegado del gremio de Setia (Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines) en Textil Río Grande, quién manifestó lo siguiente:


“Dada la situación que se vive por medio de la cuarentena, dejamos de trabajar cuando se paralizó la industria en general. Una vez que se empiezan a levantar las restricciones para que las empresas empiecen a producir, Textil Río Grande no comienza. Sin dar ningún tipo de explicación le hace llegar a todos los compañeros un plan de retiro voluntario, en donde paga solamente el 30% de la indemnización correspondiente en un solo pago –donde nos ofrece cobrar el 65% de lo que nos corresponde en 6 cuotas- y, la única manera de llevarse el 100% es hacer un plan de 12 cuotas. Sin dar ningún tipo de información extra sobre que va a pasar con la empresa, ya sea cierre, venta, o cualquier tipo de otras cuestiones. Aducen que hay problemas económicos. La fábrica está con un preventivo de crisis hace aproximadamente dos años y, lo que ellos aducen, es que si la gente no se apega a este plan de retiro, la empresa va quebrar.”


“Estamos con los compañeros, tanto de AOT, como los nuestros de Setia, unimos fuerzas y estamos en este plan de lucha. Hemos tenido comunicación con ministros, con el gobernador Gustavo Melella. Ellos están tratando de dar algún tipo de respuestas también, por medio del Ministerio de Trabajo y de Industrias, pero la fábrica está hostigando a la gente, justamente con este plan de retiro y aduce que es la única solución para que la empresa, a lo mejor, pueda llegar a seguir, a continuar.”


“Hoy, con la prohibición de despidos, estamos claramente ante despidos encubiertos por parte de la empresa y esta situación nos está poniendo en riesgo laboralmente. Por otro lado, la empresa no ha pagado sueldos: a la gente de AOT le está debiendo 45 días (le está debiendo tres quincenas y ya estamos entrando a la cuarta). A la gente de Setia le está debiendo todo el mes de abril y ya estamos a mitad de mayo. La verdad que la situación es difícil, pero acá estamos en la lucha y tratando de tener algún tipo de respuesta por parte de la empresa.”



Quedan en evidencia la falsedad decreto antidespidos de Alberto Fernández, así como los efectos del infame pacto con reducción salarial nominal de CGT-UIA-Gobierno, en nombre de asegurar las fuentes laborales. Mientras la empresa ha acaparado ganancias millonarias en los últimos años y, como hemos mencionado en notas anteriores, se vale del régimen de promoción industrial vigente desde 1972, que otorga privilegios y exenciones de todo tipo para la radicación de empresas metalúrgicas y textiles, pretenden de todas formas, descargar su merma en la tasa de beneficios sobre las espaldas de las familias proletarias. La burguesía invoca la pandemia, pretendiendo ocultar que la crisis es anterior y abarca al capitalismo global, lo cual se evidencia en andanada de suspensiones, caídas de ventas y producción en el primer bimestre del año. Ante ello, se hallan latentes las ofensivas para modificar las relaciones de fuerza entre capital y trabajo, valiéndose de la emergente depresión mundial en aras de atacar las conquistas históricas de la clase obrera.


El triunfo de los textiles requiere la continuidad del plan de lucha, llevando adelante múltiples acciones y, debe contar con el apoyo férreo e inclaudicable de todos los trabajadores fueguinos . A tal fin, llamamos a conformar comités y asambleas de trabajadores para tomar cartas en el asunto.  


Planteamos la apertura de los libros de la empresa para mostrar la falsedad de su supuesta crisis.


Rechazamos de plano todo tipo de suspensiones y de despidos, sean estos abiertos o encubiertos. Planteamos la ocupación de la planta, su nacionalización sin indemnización, para ser reabierta por el Estado y puesta en funcionamiento bajo control obrero.


¡Viva la lucha en Textil Río Grande! ¡Vamos por la victoria de los compañeros!