Sindicales
29/3/2020
Tierra del Fuego: más de 20 trabajadores rehenes de la empresa San Arawa
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La embarcación pesquera Tai An, perteneciente a la empresa San Arawa, que hace cinco días llego a Tierra Del Fuego, luego de 50 días de navegación, aún tiene a bordo a más de 20 tripulantes que no obtienen respuesta de la empresa sobre cómo regresar a sus hogares.
Con la excusa de la pandemia, la empresa pesquera San Arawa, mantiene de rehenes a sus tripulantes en el puerto de Ushuaia, debido a que no ofrece alternativa para que estos retornen a sus hogares. Comúnmente es la empresa la que costea los pasajes de los trabajadores del barco pesquero, que regresan a tierra luego de viajes de aproximadamente dos meses de duración, hasta sus casas. En esta ocasión, antes de llegar al puerto le comunicaron a la tripulación que debido a las medidas dispuestas por el gobierno nacional en relación a la prevención de la propagación del COVID-19 en la población, no podían garantizarles la logística necesaria para que retornen a sus lugares de residencia.
Como si esto fuera poco, la empresa se niega incluso a gestionar y costear el alojamiento de sus trabajadores en Ushuaia. Les avisa que la misma tendrá que correr por su cuenta, la única solución que ofrecen es que la tripulación vuelva a embarcar por un periodo más corto hasta que la situación se normalice en el país. Esto último expresa el profundo carácter del oportunismo lucrativo de la empresa, que se niega a garantizar el regreso a casa, pero está completamente dispuesta a seguir explotando a los trabajadores y si estos no están dispuestos los deja librados a su suerte.
La mayor parte de la tripulación pertenece a provincias del litoral, por lo tanto precisan si o si de la gestión de la empresa para trasladarse. Es importante mencionar que algunos de ellos se encuentran heridos y no están pudiendo recibir la atención médica necesaria. Por su parte el Somu (sindicato marítimo), que debiera colaborar en la solución del conflicto en función de los trabajadores, no da ninguna respuesta concreta.
Ante la extorsión de la patronal, y la pasividad de la burocracia del Somu, los trabajadores se plantan y exigen que la primera arbitre los medios para solucionar la situación, gestionando y garantizando la manera de que cada uno regrese a su casa. La enorme cantidad de situaciones de explotación laboral en servicios no esenciales realmente, a pesar de la pandemia, demuestran que a la hora de garantizar el negociado capitalista las empresas encuentran la forma de burlar la cuarentena, pero cuando se trata de responder a sus obligaciones para con los trabajadores, se niegan.
Las medidas tomadas por el gobierno en relación a la cuarentena, de fondo, siguen garantizando el lucro capitalista a costa de la salud de los trabajadores, la enorme cantidad de denuncias y la organización obrera que estas suscitan, son la demostración de que debemos incentivar la deliberación en nuestros lugares de trabajo para evitar que nuestros derechos sean avasallados e imponer nuestras reivindicaciones ante la crisis del coronavirus.