Sindicales

19/10/2020

Tierra del Fuego: trabajadores de Solnik denuncian irregularidades y amenazas de la patronal

Entre los contagios de coronavirus y el incumplimiento del convenio colectivo de trabajo.

Los trabajadores metalúrgicos de la empresa Solnik, ubicada en la localidad fueguina de Río Grande, vienen padeciendo los últimos meses un sinfín de graves irregularidades y constantes represalias por parte de la patronal: haberes mal liquidados, contratos irregulares de ocho días por fuera del convenio, comida en mal estado, falta de indumentaria de trabajo y el incumplimiento del protocolo sanitario sobre el aislamiento ante casos positivos de Covid-19, entre otras.

Cuando los trabajadores iniciaron medidas de fuerza y denunciaron públicamente estos atropellos, inmediatamente encararon desde la firma una sistemática persecución laboral, coaccionando a que desistan de las acciones de lucha, so pena de no renovar los contratos y dejarlos sin trabajo.

La empresa cuenta con más de 300 empleados, de los cuales sólo una cuarta parte son de planta efectiva. El 75% se encuentra contratado desde hace varios años (algunos desde 2013). Entre los reclamos inminentes está el de la efectivización de 75 trabajadores (de los cuales una treintena se hallan aislados por haber contraído Covid-19).

Asistimos a una ola de contagios de coronavirus en la ciudad. Por más que el discurso oficial intente culpabilizar a las reuniones sociales, lo concreto es que la situación de las plantas fabriles ha motorizado la propagación del virus. En Solnik en particular, de tres casos positivos en julio se ha llegado al quíntuple en los meses subsiguientes. La empresa hace trabajar a empleados aun teniendo síntomas; no se los aísla ni se les realizan hisopados, sino que los conminan a continuar su rutina laboral, al tiempo que tampoco promueve el distanciamiento social en los horarios de entrada y salida (Aire Libre, 12/10).

A los obreros que ingresan se les hace un contrato laboral por ocho días. Esta modalidad no es nueva, ya que en otras fábricas como Fapesa y Eletrofueguina se ha denunciado el mismo artilugio fraudulento. Es una clara vulneración a los derechos laborales y cuenta con la anuencia de la dirección burocrática de la UOM.

El mal llamado “acuerdo” pactado por la burocracia de la UOM seccional Río Grande y la cámara patronal Afarte, en donde se detalla la limitación a la actividad sindical, expone cuáles son las obligaciones laborales de los delegados y promueve que las empresas no tengan obligación de cubrir las vacantes de los PPD (Personal Permanente Discontinuo) en caso de paralización de actividades, ratificando el llamado a la “paz social” entre las partes (Tiempo Fueguino, 27/7)

Esta avanzada patronal sobre el movimiento obrero plantea la necesidad de avanzar en la organización independiente, para romper la malla de contención burocrática y desenvolver la conformación de comités y asambleas con mandato de base para imponer protocolos de sanidad controlados por los propios obreros como ha logrado el sindicato clasista del neumático –Sutna-, así como la lucha por el salario y el pase a planta permanente de todos los contratados, y por la apertura de los libros de la empresa y el pago de todo lo adeudado.

Contra los chantajes, aprietes y extorsiones de la patronal, y el destrato de la burocracia entreguista, expresamos toda nuestra solidaridad con los obreros de Solnik y llamamos a reforzar la lucha.