Trabajadores/as municipales de Tigre se concentraron en el palacio municipal en el marco de un paro de 24 horas convocado por la Asociación de Trabajadores  Municipales de Tigre (Atramuti) en rechazo al acuerdo firmado entre el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tigre (STMT) con el ejecutivo municipal que no otorga ningún tipo de aumento al salario.

Según un comunicado difundido por el STMT, dirigido por Walter Leonardi quien está integrado al gobierno municipal siendo parte del consejo económico y social, la paritaria otorga un bono de $20.000 en 3 cuotas y un aumento del 20% al básico a partir de enero. Lo cual significa que durante el año 2020, los/as trabajadores/as municipales no reciben ningún tipo de aumento en su salario, solo suma fijas que no impactan en las jubilaciones ni el aguinaldo, cuando los niveles de inflación rondan el 40%.

La situación salarial de los municipales es gravísima: los sueldos se encuentran por debajo de la canasta de pobreza estimada en $45.000. El salario más bajo es el de los sepultureros y el de los barrenderos que perciben un salario de indigencia de $15.000 por 40 horas semanales. Otro de los sectores más castigados es el de maestranza, cuyos trabajadores cobran $26.000 por 48 horas de trabajo semanales. También la situación salarial en el área de salud es grave cobrando $22.000 mensuales.

El acuerdo salarial de miseria ha generado muchísima bronca entre los y las trabajadoras municipales, lo que produjo el primer paro distrital de los municipales en más de 10 años que ha tenido una adhesión de diversos áreas como salud, tránsito, higiene urbana, deportes, entre otras.

Esta medida de fuerza tiene que ser el inicio de un plan de lucha progresivo y con continuidad votado en asambleas de sectores hasta lograr un aumento de salario que cubra la canasta básica familiar y por el pase a planta permanente de los y las trabajadoras municipales.