Más de 150 trabajadores de las áreas de Género, Infancia, Salud y Deportes realizaron un corte frente a la Municipalidad de Tigre en rechazo a la decisión del intendente, Julio Zamora, de avanzar con despidos y recortes a los salarios de entre 25% y 100%, como es el caso de los destajistas municipales.

Durante la concentración, el municipio estuvo rodeado de un fuerte operativo policial montado por el poder ejecutivo local que fue repudiado como parte de una provocación hacia el conjunto de los trabajadores municipales. Participaron de la concentración los y las trabajadoras despedidas de diversas áreas del municipio, la seccional Cicop de Tigre, la asociación de trabajadores municipales de Tigre (Atramuti), la seccional multicolor de Suteba Tigre, trabajadores de salud de San Fernando y San Martin y decenas de delegados y trabajadores de la zona que se solidarizaron con esta lucha.

Como parte de la medida de lucha, se realizó una radio abierta donde intervinieron numerosos oradores que plantearon el establecimiento de un impuesto a las grandes rentas y fortunas, y la apertura de los libros contables del municipio al control popular, para orientar los recursos a garantizar los salarios, los insumos necesarios para los centros de salud y cubrir las necesidades de los vecinos.

Estos despidos se desarrollan en medio de una disputa entre los intendentes con el gobierno provincial de Kicillof por el reparto de los 12.000 millones de pesos que girará el Estado nacional a la provincia como “ayuda extraordinaria”, en el cuadro de insolvencia del Estado bonaerense y de las municipios, que se corta por el hilo más delgado, que son los trabajadores.

El municipio decidió despedir a trabajadoras de servicios esenciales, como en el caso de los 16 despidos de áreas de salud, políticas de género e infancia que son parte de la Dirección General de Fortalecimiento Familiar que atiende diversas problemáticas de salud y educativas de las familias. Aunque Zamora quiera presentarse como el modelo en políticas de género y familia, mantiene una política de precarización laboral sobre las trabajadoras de esta Dirección y del conjunto del área de salud. Una parte de las trabajadoras son contratadas bajo la modalidad de monotributo y con una renovación cuatrimestral y la otra parte es planta transitoria, renovándose anualmente, pero con un salario que no alcanza el mínimo de pobreza que hoy está arriba de los 40 mil pesos.

 

Luego de varias horas de corte y reuniones con representantes del poder ejecutivo local, la propuesta que hizo el municipio fue la de extender los contratos que fueron dados de baja a las trabajadoras del área de Fortalecimiento Familiar, pero reduciendo la carga horaria de 24 horas a 18 horas, por ende el salario, cuando siguen cumpliendo tareas presenciales y en sus hogares. Sobre los recortes salariales sobre el conjunto de las áreas municipales se mantiene la misma decisión de ajuste, por lo tanto la propuesta del municipio fue rechazada por los sindicatos Cicop y Atramuti. El primero convocando a continuar con el paro dentro del servicio de niñez y políticas de género y el segundo llamando a una nueva concentración a la municipalidad el día jueves.

En el medio de la concentración, el Sindicato de trabajadores municipales de Tigre (STMT), ausentes en la jornada y el corte, emitían un comunicado diciendo que se volvía atrás con las medidas de descuento, algo que no fue oficializado por el intendente y sus representantes en la reunión. El Stmt es conocido por su integración al intendente local, además de propiciar el miedo y división entre los y las trabajadoras municipales.

Para frenar los despidos y las rebajas salariales, por el pase a planta permanente de los y las trabajadoras municipales, y por todos los reclamos de seguridad e higiene en todas las dependencias del municipio es necesario que se convoquen asambleas en todos los sectores, para discutir un plan de acción. Con la intervención y la organización de las y los trabajadores se va derrotar este ajuste.