Sindicales

29/4/2020

Tijeretazo del 14% a los salarios metalúrgicos, con un dulce para la burocracia

Este fuerte hachazo al salario metalúrgico afectará a todos los trabajadores del rubro en el país que desde el primero de abril no fueron convocados a trabajar debido al asilamiento obligatorio ya que no realizan tareas consideradas esenciales, o por falta y disminución de tareas bajo el criterio de las patronales, y se extiende por 120 días. Estamos hablando de verdaderas suspensiones con rebaja salarial, que por ser un acuerdo entre las partes empresarias y la burocracia sindical no son alcanzadas por el decreto limitado de Fernández de prohibición de despidos y suspensiones. Hecho el decreto, hecha la trampa.


El acta del acuerdo parte de reconocer una extorsión contra los trabajadores al afirmar que hay 60 mil puestos de trabajo en peligro sobre 200 mil metalúrgicos en todo el país. El supuesto compromiso de las patronales de no despedir durante los 120 días que dura este acuerdo de suspensiones con rebaja salarial, no solo será de fácil incumplimiento, sino incluso el mismo acuerdo permite despidos encubiertos bajo la forma de retiros “voluntarios” y cese de contratos.


Un enorme beneficio para las patronales


Las empresas no solo se benefician con la rebaja de 14% extraído del bolsillo obrero, sino que además se “ahorran” los aportes patronales. Junto a esto, el “negocio” se potencia para aquellas empresas que accedan al pago por parte del Estado del 50% de los salarios (¡con dinero de la Anses!). En estos casos, las empresas pasarán a cubrir menos de un tercio de los salarios establecidos. Hasta el momento, las cámaras que firmaron este saqueo al salario son la Adimra, la cámara de productos del hogar y la de terminales eléctricas, quedando a definir la que agrupa a las pequeñas y medianas empresas, y por fuera la cámara de autopartistas (AFAC). Esta última, presidida por Carolina Castro que está al frente de la empresa Guidi donde pagaron el 50% de los salarios, intentará imponer peores condiciones aún.


Por otra parte, los acuerdo previos vigentes no serán afectados por este acuerdo marco, es decir se mantienen los mayores recortes que la UOM firmó con Techint y Aluar con suspensiones al 70%, así como el recorte en Acindar (Villa Constitución) con suspensiones al 81% del salario neto, todos acuerdos, al igual que éste, firmados de manera inconsulta. Esto, no sólo es un problema de método y un recurso que avasalla la democracia sindical, sino que luego del masivo rechazo de los metalúrgicos que frenó hace 10 días una entregada del salario, pone de manifiesto que la burocracia le escapa como a la peste a cualquier instancia de deliberación y decisión obrera.


Más “caja” para la UOM


Que este acuerdo es ruinoso para los trabajadores metalúrgicos es bastante evidente, y  también que viene a pisotear aún más estos salarios que luego de años consecutivos de paritarias a la baja, quedó en niveles de pobreza. El salario mínimo conocido como Ingreso Global Mínimo de Referencia está en $28 mil, es decir $12 mil por debajo de la canasta de pobreza, y en menos de la mitad de la canasta familiar.


Sin embargo, la cúpula de la UOM se aseguró una porción de la torta importante, expresado en que la caja de la Obra Social, que la burocracia maneja, recibirá por parte de las patronales unos $80 por cada trabajador y por cada día de suspensión. Para reflejar en números gruesos la magnitud del “premio”, esto implica que la suspensión de solo el 10% de los metalúrgicos del país, es decir, 20 mil trabajadores durante la primera quincena de abril, significará un aporte extraordinario de las patronales hacia la caja de la obra social de unos $24 millones, “clink” caja, que se multiplica si consideramos que las estimaciones de suspensiones en esta primera quincena de abril son mucho mayores, y más aún si consideramos que se extenderán por días, semanas, e incluso meses.


Por último, un detalle más pero no menor, es que las empresas pertenecientes a las cámaras firmantes pero que no adhieran a este acuerdo, o decidan abandonarlo en algún momento, podrán negociar con las seccionales un acuerdo especial, abriendo la puerta a que las seccionales de la UOM habiliten mayores golpes al salario.


Rechacemos este pacto contra el salario


El masivo rechazo que generó en la base y entre algunos delegados honestos el preacuerdo que Caló anunció hace 10 días, obligó a la UOM a rediscutir los términos, y avanzar en este ataque con una parte de las patronales, ahora contando además con el respaldo del pacto de suspensiones con rebaja salarial que la CGT de Daer y Caló firmó junto a la Unión Industrial, con aval del gobierno nacional. La nueva versión de la entregada salarial en la UOM generará igual rechazo entre los trabajadores metalúrgicos de todo el país. Está planteado que se realicen asambleas en cada lugar de trabajo para rechazar este acuerdo inconsulto, reclamando el pago íntegro de los salarios, la apertura de los libros de las empresa bajo control de los trabajadores, ningún despido, y reclamamos la indexación mensual de los salarios frente a la inflación.