Sindicales

26/3/2020

Todos los docentes deben cobrar su salario

En medio de la pandemia, Trotta implementa un ajuste feroz.

Las autoridades educativas nacionales, encabezadas por el ministro de Educación, Nicolás Trotta, y las provincias integrantes del Consejo Federal de Educación, exigen a los docentes que con su esfuerzo salven a la educación de su deterioro. 


El reclamo es mantener el normal cumplimiento del actual ciclo lectivo, extendiendo las clases hasta enero próximo, si fuera necesario. En los hechos, el gobierno nacional y las provincias buscan imponer a la educación como servicio esencial, un especie de voluntariado pero obligatorio, contra todos sus derechos salariales y laborales.


“Sin vacaciones de invierno y clases hasta las fiestas”, declaró el ministro, pretendiendo instalar en la sociedad la idea de que los docentes están en un período de ocio. Conscientemente omite que la docencia está manteniendo guardias mínimas en las escuelas y preparando materiales para mantener alguna continuidad pedagógica. 



Que garanticen salarios docentes, alimentos para los chicos y elementos de higiene y de seguridad sanitaria para todos


El apriete se produce porque el avance brutal del coronavirus extenderá la suspensión de clases hasta el 12 de abril y, probablemente, al adelantamiento de las vacaciones de invierno, en el contexto de que en los próximos meses -principalmente en las grandes barriadas golpeadas por la pobreza- el contagio será exponencial. 


La mayoría de los gobiernos, sin embargo, han congelado la paritaria del sector, y despedido de hecho a todos aquellos docentes que ante el cierre de las escuelas y la suspensión del ciclo lectivo no han podido renovar cargos. Otros, se han quedado con sólo alguno de los cargos que tenían, y sufrido una merma salarial enorme. Todos, con sus ingresos congelados. Fácilmente estamos hablando de no menos de la mitad de la docencia nacional.


De la misma forma, los bolsones que llegan a las escuelas son escasos; sólo cubren a aquellos que están aceptados en el cupo del comedor y no al total de la matrícula, y son absolutamente insuficientes en los componentes de una canasta que no tiene las proteínas y nutrientes básicos. 


Tampoco se llevan a cabo las obras necesarias para que las escuelas sean saludables y seguras. Los docentes y auxiliares carecen de elementos de seguridad e higiene esenciales, lo que también se niega a la comunidad.


Trotta se muestra “activo”: "La escuela es irremplazable", dice el ministro. Pero está ejecutando un ajuste educativo impiadoso.


Ctera abandona a los docentes y avala el ajuste


Ctera no ha tomado la defensa de ninguna de estas necesidades y derechos esenciales. Pero sí, ante la casi seguridad de la extensión de la cuarentena, pidió "analizar con calma la situación" antes de definir si se extiende la suspensión de clases ante la pandemia de coronavirus” (El Destape 25/3). Las declaraciones son nada menos que de Sonia Alesso, la secretaria general de Ctera. La burocracia Celeste complementa la política del ministro ajustador, remarcando que "el esfuerzo tiene que estar en que no se pierdan los contenidos" (ídem). 


Nuestro planteo


Muy distinto fue el reclamo del sindicato Multicolor de La Matanza, que emplazó a las autoridades regionales y de la provincia de Buenos Aires a dar respuesta de todas las anomalías y ataques señalados en esta nota. 


Desde Tribuna Docente tomamos sus planteos, y reclamamos:


Mantenimiento de todos los salarios abonados hasta febrero a todos los docentes, garantía salarial a todos los docentes que perdieron cargos y no accedieron a nuevos por la suspensión de los actos públicos, y que nadie perciba por debajo de los $30.000. Continuidad de pago de haberes a trabajadores del Plan Fines y de los programas socioeducativos que ven afectado su inicio por las medidas adoptadas, y la apertura de las paritarias que han sido congeladas para actualizar los salarios. Cobertura de la asistencia de la obra social para todos los docentes.


Entrega de viandas y alimentos que aseguren una alimentación saludable, cuya distribución se realice en las escuelas cabeceras con personal especializado en la manipulación de alimentos. Partida presupuestaria extraordinaria para, cuando se disponga la reanudación de la actividad educativa, abastecer a todos los establecimientos educativos de todos los niveles de todo el territorio nacional, de los insumos para prevenir el contagio de coronavirus, sarampión y dengue (jabón, alcohol en gel, toallas, desinfectantes, repelentes, guantes, etc.) y para la contratación de personal auxiliar para garantizar la limpieza e higiene de cada establecimiento.


Para vencer el coronavirus, hay que quebrar el ajuste, e imponer, en lucha junto al resto de los trabajadores, el no pago de la deuda externa y la reconversión de la actividad económica para que la producción, bajo control obrero, esté en función de revertir por completo la crisis sanitaria. Distinto de lo que hace Alberto Fernández, y distinto de lo que hace el gobernador Axel Kicillof, quien a días de que estallara la pandemia, pagó a los bonistas especuladores el equivalente a 20.000 millones de pesos, cuando en la provincia de Buenos Aires hay apenas 8.000 respiradores, ocupados hoy en un 80 por ciento.