Tomada con “la corpo” contra los trabajadores de Clarín

Los trabajadores de Clarín lograron dos grandes triunfos en 2012: imponerle a la empresa la elección de la Comisión Interna de Prensa que no existía desde hacía doce años y, junto al resto de los trabajadores de la rama diarios, el primer acuerdo salarial colectivo después de 37 años.


Pero “la corpo” maniobra de manera provocadora para diluir ambos triunfos. Aún no recibió a la CI electa, pese a los reiterados pedidos realizados y desconoce parcialmente el acuerdo salarial, en perjuicio particularmente de los compañeros de menores ingresos, con una metida de mano en el bolsillo que llega hasta los 7.700 pesos según denuncian los delegados.


Los compañeros hicieron distintas presentaciones ante el Ministerio de Trabajo desde mediados del año pasado, enn las que les pedían a sus autoridades que hicieran cumplir el convenio homologado por la propia cartera.


Tomada se limitó a convocar a media docena de reuniones a las que nunca concurrió la patronal y, pese al requerimiento gremial, jamás intimó a la empresa, no sacó resolución alguna y ni siquiera cumplió con la formalidad de enviar a inspectores a Clarín para que certifiquen la denuncia.


Esto, cuando se trata de la tan vilipendiada “corpo de Magnetto” -el supuesto “eje del mal” para el kirchnerismo.


Es que las disputas aparecen cuando se trata de negocios y reparto de poder. Respecto de los trabajadores, el acuerdo entre el gobierno y Clarín, como se ve, es bastante firme.


En lo que respecta al monopolio, la cartera laboral ha tenido siempre una actitud contemplativa. En doce años, jamás dio un paso para favorecer la elección de Comisión Interna en Clarín, como tampoco lo hizo en las demás empresas del grupo. Los trabajadores de Canal 13 le impusieron a la patronal la elección de una CI, dos integrantes de la misma fueron despedidos (uno de los cuales sigue en la calle) y, más allá de las forzadas formalidades, el Ministerio no movió un dedo por ninguno de ellos.


En el resto del grupo (radio Mitre, entre otros) aún no tienen delegados y Tomada mira para otro lado.


Es públicamente conocido, aún más para la cartera laboral, que Clarín tiene una gran cantidad de trabajadores en negro. Esto fue repetidamente denunciado y el Ministerio ni siquiera envió una inspección.


Todavía está fresco el recuerdo de la famosa irrupción de los 150 “sabuesos” de la Afip que llegaron hasta la puerta de Clarín y se retiraron sin “comprobar nada”.


Por iniciativa de los compañeros del diario, en la reunión de delegados del gremio realizada la semana pasada se aprobó una denuncia de los incumplimientos por parte de la empresa, que incluye un cuestionamiento a la actitud conciliatoria de la cartera de Tomada con la patronal.


“A pesar de las reiteradas denuncias respaldadas con documentos ante el Ministerio de Trabajo, no hubo, desde la cartera laboral, ninguna respuesta concreta ni verificación a la empresa hasta el día de la fecha”, dice el comunicado. También se aprobó lanzar una campaña de denuncia de los incumplimientos.


Los compañeros de Clarín, que sufren cotidianamente la prepotencia de la patronal, están haciendo ahora una rápida experiencia con los ‘enemigos’ K de la “corpo”.


A fines de este mes, se abre la discusión de la nueva paritaria. Clarín es la empresa más grande del gremio y la que lidera la cámara patronal.


Hay que doblegar la prepotencia patronal y obligar a que Clarín respete el convenio y reciba a la Comisión Interna, elegida por 500 compañeros.


Los trabajadores del diario tienen un papel central en esta pelea y, junto al resto del gremio, en la que se abre la nueva paritaria.