El próximo viernes 13, desde las 9 horas de la mañana, los trabajadores de la papelera Kimberly Clark se concentrarán en la intersección de las calles Yrigoyen y Alsina, Quilmes, para movilizar al municipio del distrito en defensa de su continuidad laboral.

Los trabajadores fueron desalojados violentamente, el pasado miércoles 4, cuando mantenían su permanencia en las instalaciones de la fábrica, ubicada en la localidad de Bernal, con el propósito de evitar el vaciamiento y cierre de su fuente de trabajo.

El conflicto data del 26 de septiembre cuando la multinacional yanqui anunció el cierre de la planta y el despido de unos 200 trabajadores.

Ante estas circunstancias, los trabajadores decidieron ocupar la planta en defensa de sus puestos de trabajo, medida que se extendió durante 70 días, y que fue acompañada por la solidaridad de organizaciones y agrupaciones sindicales, políticas y sociales. La ocupación de Kimberly Clark se convirtió en una referencia de la lucha contra los despidos y los cierres de fábrica, impulsando una serie de movilizaciones, actos, iniciativas y acciones, que suscitaron el interés y la participación del activismo.

Ante la intransigencia de la patronal, los trabajadores decidieron poner a trabajar la planta, demostrando que su funcionamiento resultaba absolutamente viable y que de tal manera podían abastecer de insumos a entidades y dependencias públicas, y sociales, que lo necesitaran.

Las reiteradas audiencias ante la Secretaría de Trabajo- un total de seis durante todo el periodo- mostraron un gobierno adaptado a las necesidades de la patronal de dilatar los tiempos para lograr la aceptación de las indemnizaciones bajo distintas presiones a los trabajadores. Mientras Macri y Vidal hacían las valijas, ordenaron un operativo policial desmedido e ilegal, en horas de la madrugada, ostentando armas de fuego, que se ocupó de desalojar a los trabajadores bajo el pedido expreso de la patronal que había iniciado una causa por usurpación del establecimiento. En esta causa se encuentran imputados 11 trabajadores como represalia por insistir en la defensa de sus puestos de trabajo.

Ante estos hechos, los trabajadores de Kimberly Clark denuncian la intervención del Estado con el solo propósito de reprimir y hacer valer los intereses de la patronal. Señalan que lo que está en juego es el destino de sus puestos de trabajo, así como el de miles de trabajadores que son víctimas de las mismas políticas de ajuste y cierres de lugares de trabajo. Por estos motivos es que plantean que la responsabilidad de Estado, y del gobierno que acaba de asumir, es evitar el vaciamiento de la planta y garantizar la continuidad laboral de la fábrica, medidas que deberán asumirse en el marco de la conformación de una mesa de trabajo integrada por los trabajadores.

Este viernes se dirigirán a la Municipalidad de Quilmes con el propósito de que los reciba la nueva intendenta Mayra Mendoza para avanzar en esta dirección.

No al cierre de Kimberly Clark. Por la continuidad de los puestos de trabajo.