Sindicales

25/12/2003|831

Trabajadores de la salud en plan de lucha

El martes 26/11 se cumplió con un acatamiento impresionante la jornada de paro y movilización de los trabajadores de la salud de Catamarca. Impulsada por los Autoconvocados de la Sanidad (Siprosca y Médicos del Hospital San Juan), con el apoyo de Ate-Cta, la jornada despertó la simpatía de la población y la solidaridad de sectores docentes -que también enfrentan un duro ataque del gobierno- y permitió la intervención del Polo Obrero y la UJS, en un hecho prácticamente inédito. En la movilización se hicieron presentes delegaciones de los dos principales hospitales de la provincia, de los mini hospitales de localidades vecinas, y de las postas sanitarias del Valle Central, poniendo en evidencia la disposición de los trabajadores de la sanidad a enfrentar el creciente deterioro salarial y laboral y la incesante demolición de la salud pública.


Los reclamos aprobados en Asambleas masivas, incluyen un aumento de 200 pesos al básico y el pase a planta permanente de todos los contratados, ad honórem y beneficiarios de planes de empleo que realizan sus actividades en los establecimientos sanitarios.


En el acto desarrollado frente a la casa de gobierno, varios oradores de distintas provincias del noroeste manifestaron su apoyo a la lucha catamarqueña, en tanto Tato Traverso, principal dirigente del Sindicato Provincial de la Sanidad, trazó una perspectiva hacia la profundización de la lucha, planteando la necesidad de centralizar los distintos reclamos con todos los sectores afectados por la política de destrucción de salarios y conquistas obreras, y pronunciándose por una Coordinadora de Trabajadores Ocupados y Desocupados en Lucha. Señaló también, con toda claridad, que los recursos necesarios deben salir de la principal riqueza provincial, la minería, cuyos explotadores multinacionales declaran cientos de millones de dólares de ganancias y dejan una ínfima porción, alrededor del 1%, en pesos, a las finanzas provinciales, las que, a su turno, son discrecionalmente utilizadas por el gobierno.


Hay que destacar que la organización de la jornada venció los ataques de la burocracia sindical de Atsa, que hace muchos años ha abandonado toda pretensión reivindicativa y pretende no obstante alzarse con la representación de los trabajadores, al igual que las amenazas bramadas por los funcionarios y alcahuetes del gobierno, que fracasaron también en llevar el conflicto a un callejón sin salida a través de una conciliación obligatoria completamente vaciada.


Está discutiéndose la convocatoria a Asambleas y Plenarios, para dar curso a un plan de lucha provincial por aumento salarial y demás reivindicaciones. Se ha dado el puntapié inicial.