Sindicales

9/3/2020

Trabajadores de Loimar acampan en el municipio de Tandil

Loimar es la única empresa tandilense que fabrica ladrillos huecos, pisos rústicos y otros productos del rubro. Existe hace más de 40 años y significa una fuente de ingresos estables para 82 familias de la ciudad.


Sin embargo, en Marzo de 2019, los dueños de la fábrica presentaron, ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, un procedimiento preventivo de crisis. Luego de algunas mesas de diálogo y de que los trabajadores se negaran a aceptar el despido de varios de sus compañeros, la Provincia dictaminó una conciliación obligatoria. Desde ese momento, la patronal le debe a sus empleados un reajuste del 18% de la paritaria 2018; el 21% de la paritaria 2019; medio aguinaldo y el pago de dos quincenas completas.


En el día de ayer, el Partido Obrero de Tandil se acercó a discutir con los trabajadores que están sosteniendo el acampe frente al municipio y a expresar nuestro apoyo a la lucha. Compartimos la entrevista realizada a Alberto Algañaraz, delegado de la fábrica:


-Prensa Obrera: ¿Hace cuánto están acampando y cómo se generó el conflicto?


-Alberto: Estamos en el acampe desde el 17 de Octubre, fecha en que se hizo oficial el despido de 10 compañeros. Ahí surgió la solidaridad de todos los que trabajamos en Loimar para evitar que se despidiera a nuestros compañeros. En el proceso de lucha, se agotaron las instancias de conciliación y mesas de diálogo, en las que cada parte de puso firme en defender lo suyo.


-PO: ¿Cuál es el argumento de la patronal para despedir a los trabajadores?


-A: El argumento, en principio, fueron las tarifas energéticas que, como es de público conocimiento, el gobierno de Macri elevó considerablemente. Ahí se complicó la situación porque la base de la producción de la fábrica son hornos y máquinas que consumen gas y electricidad. La empresa alega haber contraído una deuda muy alta por éstas facturas y dice que el único modo de hacer viable la vuelta a la producción es despedir a 10 trabajadores. Ante esa situación, quienes trabajamos allí nos reunimos en asamblea -siempre utilizamos ese método- y decidimos por unanimidad repartirnos las horas de trabajo, bajando la jornada laboral de cada uno de nosotros de ocho a seis horas por día. La patronal aceptó poner nuestra propuesta a prueba hasta Marzo; luego, ya en ese mes, presentó un listado con el nombre y el apellido de los 10 trabajadores que quieren despedir. Trabajadores cuyos legajos, vale aclarar, son impecables.


-PO: ¿La fábrica ahora se encuentra en paro? ¿Cuál es el nivel de adhesión a la medida?


-A: La fábrica se encuentra inactiva, con un nivel de adhesión a las medidas de lucha del 100% de los compañeros.


-PO: ¿Cuál es la posición del Ministerio de Trabajo luego del cambio de gobierno? ¿Qué rol está jugando el Estado?


-A: el gobierno agarró un país complicado. Hasta ahora, veníamos un poco demorados pero yo creo que las gestiones desde el ministerio han sido buenas. Ayer, justamente, Costa, ministro de Producción de la provincia, estuvo en Tandil por una mesa multisectorial y nosotros lo fuimos a esperar a la entrada del Parque Industrial para que nos reciba. Allí se comprometió a qué este Martes se conforme una mesa de diálogo, en la que participarán él mismo; el ministro de Producción de la Nación; un funcionario relacionado al mundo de las PYMES y se va a citar, también, a la patronal.


-PO: ¿Cómo sigue, entonces, el conflicto? ¿El martes planean movilizar?


-A: No. Estamos a la espera de lo que decida esa mesa para decidir, en función de ello, cómo continuar.


Desde el Partido Obrero, expresamos, una vez más nuestro apoyo a la lucha de los trabajadores de Loimar y vamos a estar, también, acompañando el proceso y las medidas de resistencia que decidan los obreros en asamblea.