Sindicales
25/10/2019
Trabajadores de Ribeiro de Salta en pie de lucha
Están bajo amenaza 1600 puestos de trabajo en todo el país
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Los trabajadores de las tres sucursales de la cadena de electrodomésticos Ribeiro en Salta están de paro por tiempo indeterminado desde el miércoles 23. La semana pasada habían parado 24hs.El reclamo es que se paguen los salarios y la deuda que todavía se mantiene por el aguinaldo. Ribeiro tiene 85 sucursales en todo el país y unos 1600 empleados, en Junio presentó un procedimiento de crisis y recibió el beneficio de una reducción del 70 % de los aportes patronales pero aun así estuvo pagando los sueldos en cuotas. Ahora se anunció el cierre de las sucursales de Flores, Casilda y Arrecifes. Antes habían cerrado sucursales en San Luis y San Nicolás.
Según Bae-negocios 22/10/19: “Los rumores indican que se sumarán por lo menos 5 cierres más en los próximos días”. La empresa aduce pérdidas millonarias por la caída del consumo y la devaluación de la moneda ya que financian sus operaciones de crédito en pesos con créditos en dólares.
La Federación de Empleados de Comercio de Cavallieri viene facilitando el ajuste patronal aceptando el procedimiento de crisis cuya primera etapa vence a fin de mes y de seguro será la oportunidad para que la empresa reclame concesiones que le permitan nuevos cierres y despidos con indemnizaciones a la baja como acaba de ocurrir con la cadena de supermercado Luke, de propiedad del dueño de los ingenios más grandes de Tucumán, que cerró sus sucursales en todo el Noa.
La falta de pago de los sueldos empujó a los compañeros al paro. El gremio local ha formalizado la medida pero está ausente toda iniciativa para potenciar esta lucha como el elemental reclamo de un paro en las sucursales de la empresa en todo el país que padecen la misma situación. El año pasado se cerraron unos 300 comercios en la ciudad. Buena parte de los compañeros despedidos terminan en la venta callejera que a su vez es perseguida por la dirección de Rentas y la policía. La situación social en la ciudad es explosiva ya que es el segundo conglomerado urbano más pobre del país que además acumula un 50% de trabajo en negro. Se impone el impulso a la asamblea general de empleados de comercio en Salta para organizar una respuesta de conjunto que defienda los puestos de trabajo y el resto de las reivindicaciones planteadas.