Una nueva provocación patronal fue desactivada en Télam al cumplirse los 51 días de paro y permanencia contra el despido de 357 trabajadores.

En la mañana del miércoles 15, una "fuerza de tareas" enviada por el macrismo intentó poner "orden" e impedir el ingreso de los despedidos a las instalaciones de la agencia. El intento duró lo que un suspiro, ya que fue dado vuelta por el accionar de los delegados y trabajadores que estaban en el lugar. A pesar del fracaso, es necesario tomar nota que la empresa, que desapareció al comienzo de la toma, está mostrando los dientes buscando el momento para recuperar el dominio del lugar de trabajo para imponer los despidos y el plan de superexplotación, que ya dieron a conocer. Hasta el momento, todos sus intentos terminaron en fracaso, mientras la huelga se mantiene firme.

La provocación patronal también ha buscado contrarrestar el golpe recibido por el ministro Hernán Lombardi, quien se ha visto obligado a aceptar el ingreso de casi una veintena de trabajadores, reinstalados por fallo judicial y otro tanto, que fueron reincorporados unilateralmente por la empresa. Es decir que unos 50 compañeros y compañeras volvieron a sus puestos al calor de la lucha, un gran progreso en esta pelea hasta la reincorporación de todos.

La lucha de los trabajadores de prensa de Télam quedará grabada en la memoria de todos los trabajadores de prensa. Es similar a las que dieron en 1996 y en 2000 por las mismas razones: defender los puestos de trabajo y las condiciones laborales contra la ofensiva patronal de aquellos momentos.

En estos 51 días los compañeros de Télam han desplegado una actividad enorme a fin de evitar el aislamiento del conflicto. Decenas de activistas han realizado una gran experiencia en la ejecución de todas estas tareas, de la mano de la Comisión Gremial Interna del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba). El gremio de prensa los ha acompañado en forma masiva, participando de las actividades y aportando para el fondo de huelga.

Las condiciones en las que estos luchadores han dado batalla no han sido fáciles. La burocracia sindical de todos los colores ha decidido sostener al gobierno nacional. El contundente paro de 24 horas del 25 de junio no tuvo ninguna continuidad, como si después de esa huelga no hubieran seguido los ataques del macrismo y la clase capitalista contra las condiciones de vida de las masas por medio de tarifazos, naftazos, la inflación, la devaluación y los despidos y cierres de empresas. La sanción de un salario mínimo que condena a la pobreza a miles y miles de trabajadores no ha merecido ni una conferencia de prensa de las cúpulas de las ¡cuatro! centrales sindicales.

En este cuadro se ha desenvuelto la gran lucha de los trabajadores de Télam.

La comparecencia de Hernán Lombardi y de los máximos ejecutivos de Télam en el Congreso, por segunda vez, pone de relieve los desafíos que nuestros compañeros enfrentan. Lombardi y Pousá volvieron a defender los 357 despidos y adelantaron que superado el conflicto buscarán instaurar la multifunción, en clara violación de nuestros estatutos y convenios.

Es decir que para los funcionarios se acerca el momento de activar los mecanismos para ir a fondo contra la lucha a fin de avanzar con sus planes de flexibilización y precarización laboral. Incluso, podrían incluir la tercerización de tareas que realizaban los trabajadores de la agencia.

La presencia del gremio de prensa y del Sipreba es fundamental en el sostenimiento de esta gran lucha. Es necesario preparar las condiciones de una nueva gran movilización.

Ni un despido en Télam.

Respeto de los Estatutos y convenios.