Con el 50% de los votos se impuso la lista Multicolor en las primeras elecciones que se realizaron en Atepsa, sindicato que agrupa a los trabajadores de tránsito aéreo, vulgarmente llamados controladores aéreos, que es una de sus especialidades. En segundo lugar quedó con un 32% la lista Azul y Blanca armada por la patronal (La Cámpora)  y tercera con 17% la lista Celeste, un desprendimiento de la burocracia que dirigía el sindicato.

El triunfo se veía venir con la masiva caravana que realizó la lista Multicolor hacia el Aeropuerto de Ezeiza como cierre de campaña, en la que se expresó un fuerte repudio hacia la empresa y su lista adicta.

En esta misma semana, en el plenario de delegados del gremio, fueron electos como paritarios nacionales destacados activistas antiburocráticos por una aplastante mayoría. Otro antecedente fue el paro de dos horas por turno que paralizó la industria aeronáutica y arrancó un diez por ciento más de aumento, aunque quedaran en el tintero otros reclamos. En ese paro, la fuerza organizadora y combativa fueron los delegados que conformaron la Multicolor.

Estas victorias son producto del apoyo de la base del gremio a los sectores combativos que durante los últimos años han puesto de pie al sindicato desde abajo y que mediante la lucha han logrado numerosas victorias como la reincorporación de despedidas, la estabilidad laboral, adicionales,  paritarias por encima de la media estatal y protocolos sanitarios durante la pandemia.

La Multicolor resumió esas experiencias en las personas del sector más combativo.

También es un reconocimiento a la lucha que este activismo dio contra la burocracia que hasta hoy dirigía el gremio, que hizo todo lo posible por frenar esos procesos de lucha. La burocracia solo convocó a los “cuerpos orgánicos” y a los planes de lucha luego de que pasaron grandes procesos de autoconvocatorias, que incluyeron asambleas sectoriales, plenarios de delegados con mandatos y asambleas nacionales virtuales.

En varias oportunidades la dirección saliente, que no pudo presentar lista realmente propia, levantó esos planes de lucha de manera unilateral, con la oposición de los paritarios nacionales y del cuerpo de delegados, lo que en cada oportunidad fue repudiado por la base del gremio.

La lista Azul y Blanca que salió segunda, lejos,fue armada por la gerencia de empresa con el objetivo de operar un recambio y tener una burocracia que les responda por completo. El hecho de que el candidato a secretario general de esa lista haya sido Director Regional, al momento de presentar la lista, muestra que ni siquiera quisieron disimular que era una lista dirigida por el funcionariado. Pero a pesar de contar con todos los recursos, el apoyo de los jefes, dádivas y promesas, no lograron torcer el rumbo de la elección. Tampoco con los aprietes para salir en las fotos de su campaña electoral.

La nueva conducción Multicolor ha obtenido una importante victoria y por sobre todas las cosas un mandato de lucha. La gran experiencia previa no tomó la forma de un programa consciente ofrecido al gremio, algo que tendrá que ir tomando forma en el curso del proceso que comienza que es una bocanada de aire fresco ante el resto de la burocracia aeronáutica. Y, digámoslo, en el concierto del conjunto del movimiento sindical. La nueva dirección se tendrá que ir templando ante los nuevos desafíos, ante la presión del Estado-patrón y ante las presiones de quienes manejan los resortes del Estado y el Ministerio para cooptar a las nuevas direcciones cuando no les son afines.

Ahora con el activismo en la conducción del sindicato hay que reforzar más que nunca el ejemplo de democracia sindical y combatividad desarrollado en los últimos años: asambleas por sector, plenarios de delegados con mandato, asambleas nacionales, información del rumbo de las negociaciones y planes de lucha. Paritarias con pliegos previos votados en asamblea y votación democrática de los acuerdos que se arrancan, para que el conjunto de los trabajadores se involucre en el destino de todos.

También la ratificación de un rumbo de independencia política frente a los gobiernos de turno, como ya lo demostraron en la lucha contra los Macri y los Fernández.

El primer desafío será la paritaria 2022, en el cuadro de una brutal escalada inflacionaria y con el FMI monitoreando las cuentas públicas.

Saludamos esta gran victoria de la Multicolor que es un enorme paso adelante para todos los aeronáuticos y para todos los trabajadores.

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