Ayer se realizó un paro de 24 horas del conjunto de trabajadores del Poder Judicial de Córdoba. El paro tuvo entre sus reclamos la exigencia de una recomposición salarial, el pago de lo adeudado, protocolos sanitarios y de teletrabajo.

Les judiciales hemos sido una actividad esencial durante la cuarentena. Sin embargo nuestra patronal, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), no se pronuncia acerca de los aumentos adeudados del 2019 y no hay aumento salarial para el 2020.

La crisis económica, social y sanitaria está haciendo estragos en el salario y en las condiciones laborales también de les judiciales. Pese a los controles de precios hay en curso un proceso inflacionario, que aumentó un 2,9% el mes pasado, acumulando un 36,6 % interanual, y un 21 % en lo que va del año.

En este marco, el TSJ no dio ningún tipo de recomposición, se trata de un ataque, una burla, una pulverización de los ingresos de trabajadores que venimos arriesgando nuestra vida para mantener el servicio de justicia a la ciudadanía de Córdoba.

Además, en los tribunales y las unidades judiciales no hay un control estricto de los protocolos sanitarios y el avance del virus en la provincia hace necesario su cumplimiento efectivo. Los riesgos en el trabajo se suman a los del trasporte. Hay que remarcar que la presidenta del TSJ, María Marta Cáceres de Bolatti, dio positivo en Covid-19 por un contacto estrecho familiar. Y que hace unos meses lamentamos la muerte de una compañera a causa de la pandemia, que se encontraba prestando servicios a pesar de ser paciente de riesgo.

La piedra angular del paro sin dudas es el reclamo salarial, este debe tener un incremento no menor a la inflación, y también nos permita recuperar lo perdido. Además es necesario establecer una cláusula gatillo.

El paro se enmarca en una serie de reclamos que vienen elevando trabajadores del poder judicial y el Ministerio Público Fiscal. Al reclamo salarial, y la demanda de que se paguen los retroactivos adeudados, se pide el pase a planta de todas y todos los contratados. Ascensos. Protocolo de actuación y Orden de Mérito propio para los Equipos Técnicos. También se reclama contra la ley provincial 10.694 de Reforma Previsional. Se exige una compensación de la feria judicial de julio, y la regulación de aspectos esenciales del teletrabajo.

La adhesión al paro y su impulso marca que les judiciales queremos que se respeten nuestros derechos laborales y condiciones de vida y trabajo digno, queremos luchar para salir de la crisis y que no la tengamos que pagar con nuestro trabajo, nuestro salario o nuestra salud.

La dirección del gremio volvió a convocar a una medida de protesta luego de una pausa injustificada, pero de lo que se trata es de construir un plan de lucha progresivo, sobre la base de asambleas. La orientación de paros aislados está condicionada por la tregua que tienen las CGTs con quienes gobiernan, con la cual hay que romper para que ningún trabajador este por debajo de la línea de la pobreza.

Les judiciales debemos seguir el camino de los sindicatos combativos que han logrado que su salario se actualice en relación a la inflación, y han logrado que se establezcan protocolos de bioseguridad efectivos y bajo control de los trabajadores. Es el caso del Sutna y de los Municipales de Jesús María.

Necesitamos que el gremio convoque a asamblea para deliberar con el conjunto de los trabajadores un plan de acción para cumplir con cada uno de nuestros reclamos.