Sindicales

31/5/2007|994

Trabajo en negro en el Parque Industrial

Una comisión de miembros de Fiscalización del Trabajo de la Nación recorrió las instalaciones del Parque Industrial de Burzaco. Sobre las 22 nuevas plantas instaladas constató que el 32% de los trabajadores estaban en negro. Una encuesta informal sobre algunas de las plantas instaladas con anterioridad detectó un 17% de trabajo en negro.


Se confirma así una de las denuncias del Partido Obrero de Almirante Brown sobre el fraude laboral en el Parque. Existe una responsabilidad directa del gobierno municipal, que codirige el predio junto a las diferentes patronales, por medio de una Comisión Mixta.


Esta denuncia se suma a la de los choferes de la empresa San Vicente, que trabajan jornadas enteras en negro. Este caso compromete hasta los tuétanos al Municipio, ya que el gobierno local ha otorgado nuevos ramales a la empresa (a cambio de un servicio cada vez peor para los usuarios).


Las empresas que se instalan en un parque industrial tienen una andanada de beneficios impositivos, empezando por la exención del pago por ingresos brutos e impuestos inmobiliarios por cinco años. Los municipios las eximen del pago de tasas municipales también por cinco años, y las premian económicamente por “ocupar” mano de obra del distrito. Están libres de pagar derechos por sus nuevas construcciones. En 2007, el gobierno provincial incrementará en un 30% el presupuesto para mejorar la infraestructura de los parques. A esto se sumará la “ayudita” que otorga cada municipio (pavimentos, limpieza, seguridad, iluminación, etc.).


En Buenos Aires funcionan 45 parques con 1.200 empresas instaladas. Se informa que ocupan a 33 mil personas. Si estos números son reales, significa que cada empresa emplea tan sólo un promedio de 27 trabajadores. O no emplean a nadie o gobiernos y patrones esconden un brutal trabajo en negro.


Los parques industriales son un ámbito de negocios para la “patria inmobiliaria”. Son reservas “antiecológicas”, no se realizan controles de seguridad y del destino de los desechos químicos. Hay un mayor control patronal de las actividades sindicales.


Planteamos el censo por comisiones obreras de todas las empresas instaladas en los parques industriales, que permita detectar los casos de fraude laboral y de contaminación.


Reclamamos el pleno ejercicio de la actividad sindical y política de los trabajadores de los parques industriales.


Exigimos el control obrero y vecinal de las mismas y la apertura de los libros municipales.


El desarrollo urbano e industrial debe estar al servicio de los trabajadores y sus aspiraciones y no de la depredación capitalista e inmobiliaria.